Fotografía de Camil Tulcan |
BALTIK
estonia letonia lituania
tan rítmicos tan bálticos tan estéticos
espléndidos secos y fresquísimos
países
con nombres de variante de chocolate blanco
estonia letonia lituania
siempre fueron para mí sólo letritas
en el manual del alumno bonaerense
nunca me detuve a imaginar a la gente
que allí vive
jamás
conocí a nadie
nacido en ninguno de los tres países
sólo sé el gentilicio lituano, los otros
los ignoro, como también ignoro
cómo se olerá el frío en esas latitudes
cómo se hará el amor bajo las mantas
de estonia letonia lituania
cómo se dira hola
cómo estás vení conmigo
salgamos a la calle a sacar fotos
podés abrigarte debajo de mi capa
qué me impide ir, cómo se vería
mi nariz colorada entre tanta nieve
ILUSIONISTA
te saludábamos con la mano cuando veíamos
tu bicicleta celeste desaparecer en la esquina
al doblar se doblaba
no te miento: se volvía de un material
blando
de plastilina o de una aleación moldeable
y giraba hacia sí misma
suavemente, con una elegancia
casi imperceptible
se podía decir que se había replegado
como una figura en papel un delfín de origami
gestores de nuestra propia miopía
una última recolección del empirismo
éramos testigos de lo imposible
y queríamos creerlo como quiere
creer quien ve el acto de un ilusionista
como sea estas son todas palabras
sospecho
tu bicicleta celeste desaparecer en la esquina
al doblar se doblaba
no te miento: se volvía de un material
blando
de plastilina o de una aleación moldeable
y giraba hacia sí misma
suavemente, con una elegancia
casi imperceptible
se podía decir que se había replegado
como una figura en papel un delfín de origami
gestores de nuestra propia miopía
una última recolección del empirismo
éramos testigos de lo imposible
y queríamos creerlo como quiere
creer quien ve el acto de un ilusionista
como sea estas son todas palabras
sospecho
hermosas para disimular lo triste
o hermosas en lo triste: te veíamos irte
en esa bici imposiblemente curva
y sentíamos
que se doblaba también la casa
o hermosas en lo triste: te veíamos irte
en esa bici imposiblemente curva
y sentíamos
que se doblaba también la casa
la esquina los árboles
los canteros los confines del barrio otros planetas
se torcían cientos de kilómetros
los canteros los confines del barrio otros planetas
se torcían cientos de kilómetros
bajo nuestros pies
los carocitos calientes que sostienen el mundo.
los carocitos calientes que sostienen el mundo.
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2 comentarios:
Me encantan ambos. Empiezo por el segundo. Temblando en mis retinas esa imagen que la poeta(de modo magnífico) desentraña, reblandece, dobla, conjuga como a un cubo de Rubik. Me gusta cuando un poeta toma una idea, o una sensación, situación, escena, hasta convertirla en polvo, y en nuestros ojos penetran sus arenillas secretas...Y el primero es como un juego, o una canción. Ahora me encantaría oler el frío(en cualquier lugar, un frío sin nombre, sin apellidos, sólo frío) mientras recito estonia,letonia, lituania, sabiendo que mi nariz será la más roja entre todas las narices.
Creo que es evidente que me ha encantado esta selección. Besos
Ops ¿he dicho "un poeta"?...quiero decir poeta(independiente del género). Además me repetí en mi encantamiento.....Será que las vacaciones se acercan!!!
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