17 de diciembre de 2025

Nidia Hernández, 5 poemas 5 (II)


Obra de Francine Leclercq

17 DE DICIEMBRE, CHRYSANTHEMUMS

Hay una reverencia 
del ave hacia los árboles

en el lago
el agua palpita bajo el hielo 
el firmamento, las nubes 
y una flor de invierno, se asoman a su puerto

un pájaro azul
le habla a otro con su canto

¿cantará para ti?

las orugas esperan

Nada ha cambiado 
todo ha cambiado

Un mirlo dibuja brújulas 
que soplan primaveras 
a quien llora en invierno

Hoy es tu cumpleaños 
no podré abrazarte

pero Camelias, Crisantemos, Amarilis, 
Ciclamen, Prímulas, Narcisos
Flor de cerezo

Y Pensamientos para ti


Obra de Francine Leclercq

UN PUNTO CIEGO

Soñaba que llovía
era de noche

Soñaba con caballos
cabalgando
que moldeaban
el sonido del viento

Todo huía

el aire soportaba
en sus hombros
el peso de una fuga

¿Qué es la eternidad
en un sueño?

¿Alguien lloraba?

¿Mi mamá
vino a visitarme
o a despedirse?

llegó de pronto
y los tiempos se trocaron

me conmovió
su cara tan viejita
en sus ojos
una luz de miel
buscaba decir algo,
su pelo había desaparecido
como el horizonte
en un desierto,
sus pupilas concertaban
un punto ciego

yo sabía 
que ya no nos veríamos.

Me dijo
- Ay, hija-
tocó mi cara y se acostó

llevaba la ropa
de mi abuela Carmen

Me senté en el piso
como cuando era niña
y ella ordenaba
mi pelo enmarañado

Quise sonreír

pero lloré
por no tenerla
por mi silencio
Lloré hasta ser agua
hasta ser mar
y comencé a nadar
hacia lo hondo
para mezclarme
con la luz de las piedras
y desaparecer

en eso
vi un mapa de tortugas 
pequeñitas, azules
¿eran puntos de luz?
¿buscaban su lugar de pertenencia?

y desperté con el murmullo 
de otra lluvia.

Era Neptuno
que se me aparecía
y yo le rogaba —
-quédate conmigo
tú eres el mar


Obra de Francine Leclercq
MI TÍA ROQUE

Entre ella y la luz 
algo se demoraba

(ella es mi tía)

su visión se hacía 
y deshacía en el aire

practicaba el arte y la labor 
de los filamentos de la araña

entregaba cada tarde 
un zurcido invisible

me llevaba consigo

por el camino 
se detenía y miraba 
las puntadas aéreas 
de cada mariposa

iba entretejiendo
la luz mudable de la tarde 
con sus hilos secretos

mi tía
con su silencio arácnido

el mismo de mi abuela Rosa

y el de todos sus hermanos



Obra de Francine Leclercq

EL AMOR FAMILIAR

Mi abuela Rosa
la invisible
la lejana
de cálida mirada
circunspecta

enseñándonos
que la distancia
era el amor familiar

no fue largo su viaje
pero anduvo y anduvo
y conformó desde niña
el vecindario nómada mundial

Mi abuela Carmen
nos amó en silencio
siempre asertiva
dibujó para todos
una cruz en el aire
mientras bendecía a su hijo
que murió antes que ella
"no me abracen"
nos dijo a todos

A mis abuelos
nunca los conocí

Los deletreo
en las canciones antiguas
en los ojos de los extranjeros

a veces entro en sus miradas
algo suspendido gira
y dibuja la luz del polvo
que vemos en los árboles

a veces siento
que si hablo con ellos
soy un prado.



Obra de Francine Leclercq
NANDA

Vestía de blanco
venía de la muerte

lucía más joven 
que la última vez que la vi

Le pregunté
-¿de dónde vienes?
contestó
-no va a estar bien, 
la vi muy mal, 
me dio esto

sacó de su bolso un ovillo 
y pedazos de un rompecabezas

no quería seguir buscando 
todo la maltrataba

se sentó 
con su pelo rapado bajo un árbol 

la incertidumbre no mentía 
la realidad desde siempre 
se devora a sí misma

Una tarde de abril 
nos despedimos 
sin decir adiós

El silencio era un país lejano 
que habíamos elegido

Ella bajaba escaleras 
el abismo las subía

yo miraba y miraba 
la cuerda floja del tiempo

Vestía de blanco
venía de la muerte.

Arrowsmith Press, Boston, 2024
Edición bilingüe traducido por Rowena Hill 



Nidia Hernández
(Caracas, Venezuela, 1957)
Reside en Boston, EE.UU.
POETA/EDITORA/TRADUCTORA/
PRODUCTORA Y CONDUCTORA
Arrowsmith Press, Boston, 2024
Edición bilingüe traducido por Rowena Hill 
para leer + en MERCURIUS MAGAZINE
para leer + en EMMA GUNST
página en facebook LA MAJA DESNUDA

16 de diciembre de 2025

Jorgelina Soulet, 5 poemas 5


 Obra de Pete Ulatan
Floto
en la noche
como si fuera
una astronauta rusa
lanzada
al espacio.
A veces
salgo de mi nave
para aspirar
polvo de estrellas
y volar
alucinada
con gravedad cero.
Los días son largos
y oscuros
entonces me dedico
a buscar algún cometa
para treparme a su cola.
Inventé también
un idioma intergaláctico
para hablar
con los marcianos
pero no responden
aunque los puedo ver
bailando
en la superficie
de su planeta seco.
Desde mi cápsula espacial
observo
la luna
las estrellas
la redondez del mundo.


Obra de Carla Roth
Yo quisiera desprenderme
del amor
como quien se saca
una camisa.
Abrir cada botón
con delicadeza
doblar después
el cuello
las mangas
los puños.
Deshacerme del amor
como si fuera
una camisa vieja
y agujereada
colocarla en una caja
no olerla
no mirarla
no saber que está.
Yo quisiera desvestirme
del amor
este ropaje antiguo
que me queda holgado
o muy chico
y me aprieta
me asfixia.
Yo quisiera desnudarme
del amor
ser solo un cuerpo
suave y vacío
como una camisa
sin estrenar.




Fotografía de Paul Perrault
Atardeció
otra vez
en mi terraza
y no viniste.
No cruzaste
la avenida
no corriste
agitada
no tocaste el timbre
nunca llegaste.
No debí
haberte esperado
con todo este cielo
los árboles
el deseo
el agua a punto.


Fotografía de Bryan Derballa
Cuando vuelva al mar
y me hunda
en el sonido metálico
que atraviesa el silencio
bajo el agua.
Cuando regrese
para dejar en remojo
este corazón
que boquea
como pez en la orilla y pueda
hacer cabriolas
saltos mortales mirando el horizonte.
Cuando vuelva
a tensarse mi piel
con escamas de sal.
Cuando vuelva a respirar violento
fuerte como soplido de ballena
y me queme los pies demorando
la llegada del médano
a la orilla.
Cuando estalle otra vez el golpe seco
de la primera ola en medio
del pecho y vuelva
al mar y me abandone
al vaivén
azul y sea otra vez
el pez que fui.
Cuando vuelva.


Ilustración de Andrea Ucini
... soy una selva de raíces vivas,
solo el follaje suele estarse muerto.

Fui cuidadosa, mamá.
Escarbé con paciencia china
no usé la fuerza
no maldije
no di golpes bruscos
pero la maceta se rompió
se derramó en mis manos
como si fuese de agua.
Me quedé observando
el pan compacto de raíces
cegadas por la luz.
La pena fue tan grande, mamá,
porque esa maceta era
entre las tuyas
mi favorita.
De terracota
robusta
parecía eterna.
¿Y qué hago ahora
que no tienen refugio
esas raíces?
¿Crecerá el pino
de hojas como agujas
sin su tierra?
¿Crecerá
como seguí creciendo
cuando te fuiste
y quedé ciega
con mis raíces al sol?


 Raíces al sol, Salta el Pez Ediciones, 2022
Colección Camalote



Jorgelina Soulet
(Buenos Aires, Argentina, 1972)
POETA/EDITORA/LICENCIADA EN LETRAS/
CORRECTORA LITERARIOS, EDUCATIVOS Y CIENTÍFICOS
de Raíces al sol, Salta el Pez Ediciones, 2022
Colección Camalote
para leer + en EMMA GUNST

11 de diciembre de 2025

Rahila Muska, 2 poemas 2


Fotografías de Seamus Murphy


Me vendiste a un hombre viejo, padre.
Que Dios destruya tu hogar, yo era tu hija

You sold me to an old man, father.
May God destroy your home, I was your daughter.




Fotografía de Seamus Murphy


Te llamo. Eres una piedra.
Un día mirarás y te darás cuenta que me he ido

I call. You’re stone.
One day you’ll look and find I’m gone.




I Am the Beggar of the World. Landays from Contemporary Afghanistan,
Farrar, Straus and Giroux, 2015
Traducido por Eliza Griswold 




Rahila Muska/Sonrisa de amor (Zarmina)
(Gereshk, Helmand, Afganistán, ? - 2010)
en I Am the Beggar of the World. Landays from Contemporary Afghanistan,
Farrar, Straus and Giroux, 2015
Traducido por Eliza Griswold 
Fotografías de Seamus Murphy 
para leer + en POETRY MAGAZINE

Landay: canción oral, a menudo anónimo, creado por y para personas en su mayoría analfabetas: las más de veinte millones de mujeres pastunes que se mueven entre la frontera de Afganistán y Pakistán. Tradicionalmente los landays se cantan en voz alta, a menudo al ritmo de un tambor de mano. Landay significa “serpiente pequeña y venenosa” y se estructura en una concatenación de pareados divertidos, eróticos, agudos y trágicos. Pertenecen a la literatura popular y son de tradición oral. Aunque los hombres pueden recitarlos, son “propiedad” femenina. Un landay tiene algunas reglas. Dos versos, con nueve palabras y veintidós sílabas. Debe terminar con el sonido «ma» o «na». Han sido compartidos por generaciones entre los pueblos nómades, alrededor de una fogata.

2 de diciembre de 2025

Camila Evia, 4 poemas 4


Fotograma de la serie Mad Man

...

cubierto de nieve artificial
un árbol de plástico anuncia
la navidad en el Sur

...

covered in artificial snow
a plastic tree heralds
christmas in the south



Fotograma de la serie Mad Man

...

un nuevo año empieza
las gotas golpean
el espíritu enmudece

...

a new year begins
the drops pummel
the spirit falls silent



...

arrojamos las cenizas
sobre el lago espejado

...

we hurl the ashes
across the mirrored lake



Fotografía de Pablo Saracco

PATAGONIA

volcanes tiñen de gris
verdes espacios de cóndores
y ciervos sin refugio temen

ver sus astas abriendo las puertas
de hombres abrigados con pluma
en sus casas de lenga y piedra

cuando la naturaleza grita
ellos limpian sus parabrisas y lloran
los escombros de la mañana

PATAGONIA

volcanoes stain gray
the greened space of condors
and deer shelterless in fear

see their own antlers over the doors
of men mantled with down
their houses of beech and stone

when nature screams
men clean their windshields and lament
the rubble of another day



Camila Evia 
(San Martín de los Andes, NQN, Argentina, 1987) 
Reside en Buenos Aires
POETA/DISEÑAFORA GRÁFICA/TRADUCTORA/
DIRECTORA ARTÍSTICA DE BUENOS AIRES POETRY
de Madrugadas espirales/Spiral Dawns, Boise, Idaho, 2025
Free Poetry, College of Arts and Sciences at Boise State University
Traducción al inglés de Kelsey Hennegen
para leer + en ZENDA

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