12 de agosto de 2025

María Laura Guisen, 3 poemas 3


CIENTÍFICAMENTE

Algo se levanta del cuerpo
cuando morimos.
Lo descubrió el doctor
Mac Dougan
a fines del siglo diecinueve.
Se trata del alma, decía,
y pesa exactamente
21 gramos.
Aunque el doctor, según
las investigaciones,
no pudo informar
desde qué parte del cuerpo
se levanta.
Si tiene forma, color.
Si su peso es el mismo
para todos los seres.
Me pregunto
si algún experto en
la materia
podrá decirme
cuánto pesa
el aleteo inquieto de
las pestañas
de mi hija
cuando duerme
las nervaduras
finamente dibujadas
sobre las hojas
del limonero
el vaivén de
las olas menudas
que acaricié el
verano pasado
o el latido de mi perrito
cada vez que
detrás de la puerta
adivina mi llegada.



Obra Morning, de Tetyana Yablonska
JUVENTUD DE MI HIJA

Sos una niña casi
y deseas fervorosa
un amor
para toda la vida.
No quiero
contradecirte
ni protegerte.
Quiero extraer
en cambio
una milésima
de tu pulpa viva
y devorarla.


MARIANA DIJO

Me vi en las fotos
agachada
con las manos en la tierra
reforestando el campo familiar
con los frutales que recuerdo
como sinónimo de infancia.
Mis hermanos también
estuvieron ahí
y todo fue tan hermoso
que quisiera ese verde
para mi vida cotidiana”.
Al escucharla
me sucedió algo extraño:
inmediatamente imaginé
una pala con restos de
turba y abono
la luz de otoño
sobre mi espalda
las manos en la tierra
agachada
sobre ese hueco
buscando palabras.


Jardín de inviernoLa Gran Nilson Editora,
Buenos Aires - Argentina, 2025




Ph Andres Macera
María Laura Guisen
(Rosario, Santa Fe, Argentina, 1973)
POETA/ESCRITORA/PSICÓLOGA/LECTORA
de Jardín de inviernoLa Gran Nilson Editora,
Buenos Aires - Argentina, 2025
contratapa de Sonia Scarabelli
para leer + en EMMA GUNST

10 de agosto de 2025

Selva Sepúlveda, 2 poemas 2


Ilustración de Monica Garwood
MUDANZAS

Me mudé incontables veces
de pueblo
de ciudad
de pais
de afirmaciones que creí para siempre.
Nunca tuve miedo a despojarme de ciertas cosas.
Porque bien sé yo, que nada es nuestro
en su totalidad.
Ni este papel, que alguna vez fue árbol
ni estas palabras que te escribo
me pertenecen por completo.
Pero siempre quedarán las primeras veces.
El concepto mudanza
se transformó en unidad de medida.
Sostenerte la mirada equivale a diez mudanzas.
Desde la primera vez que nos despedimos
me persigue el deseo
de todo lo que no hicimos en las rutas.



Fotografía de Linda Vachon
CUESTA ARRIBA

Me dolió tanto que recién pude llorar cuando me lastimé el pie.
Cuando vi ese clavo hundiéndose entre mis dedos,
aproveché y dejé que salieran todas las lágrimas acumuladas
ahí corrieron las ganas de verte, de besarte,
de tirarte todos los poemas que escribí mientras tenía la ilusión intacta.
Me dieron ganas de saltar en la vereda sobre esas hojas arrugadas.
Mi corazón no hizo ruido cuando se rompió,
estalló en mil partes, en silencio,
como un pulóver que se desarma
cuando se corre algún punto
y sos vos el que tira de ese hilo que me va dejando pequeña
tengo que reconstruirme,
conseguir agujas,
manos que me cuiden,
quizá sean las mías nuevamente.
Me va doler caminar cuesta arriba
con el pie herido
reclamar el amor
que nunca que tuve.

-fragmento-







Selva Sepúlveda
(Villalonga, Bs. As., Argentina, 1982)
POETA/ORGANIZADORA DE LA 1º FERIA DEL LIBRO DE PEDRO LURO
de Estampida, Ediciones Las Guachas, 2025
Lectura recomendada por Graciela Cros

7 de agosto de 2025

Brenda Yaniez, 6 poemas 6 (+2)

MI CASA SABE
 
Los hijos vienen y abro la ventana para escuchar a los pájaros.
Preparo la tarta preferida, hundo las manos en la harina, sabiendo que sólo el amor puede replicarse.
Yo los espero, nunca miro la hora hasta después.
El crumble de manzanas consigue calmarnos.

de Fragmentado, Halley Ediciones, 2025




Ilustración de Bruno Depetris
LA COSTRA
 
Hoy agitamos las entrañas, secamos la costra ante la fachada del fingimiento.
Somos cebollas ocultando al verdugo.

de Fragmentado, Halley Ediciones, 2025



CC - Pexels
SUBURBIOS
 
Los zombis se pierden
en los suburbios
y las almas florecen.
 
Tienen el antídoto a su alcance
y prefieren la comodidad
del sueño.
 
La aceptación acostumbra
jugarle una pulseada
a los dormidos.

del libro Confidenta
 

Fotografía de Gabriel Isak
NUDO MANTRA
 
Cincuenta y tres lunas al lado de las olas,
tres estaciones mirando el mar.
 
Ciento veintiséis noches de rescate.
 
Soy el reflejo que denuncia cristales
en la esquina de un pulmón de rocas.
 
Un amarre,
donde cada nudo mantra.
 
del libro Confidenta
 
 
Ilustración de Bruno Depetris
AL VOLVER
 
Un día,
aunque el aire se corte
y la noche se sumerja,
 
un colibrí brotará
por mi garganta.
 
del libro Confidenta



Ilustración de Bruno Depetris
PLUMAS ROJAS
 
Una columna de humo negro
entra en mi mente.
 
Regreso a la soledad
como un pergamino que fabrica
temblores.
 
Soy barro cuando el agua,
soy piedra cuando las brasas.
 
Mi pecho se mece en plumas rojas.

Mi privilegio será volar.

del libro Confidenta



B O N U S  T R A C K

SALTO DE FE
 
Lo único que importa
es lo que dejó.
 
Un código secreto
para la desobediencia del
primer humano.

del libro Confidenta


Una parte tuya
nutre la masculinidad

ella viene vehemente
y ebria
después de disolver
la justicia

tus lágrimas corren
un lugar
para poder tumbarse

Un septenio
termina en el golfo

Una hoja se seca
en la cordillera

Tu útero alberga
la música
una vez más

Tranquila
         vivís en todas
                           partes

(Poema inédito)


Brenda Yaniez
(Rawson, Chubut, 1981)
POETA/COACH/AKÁSHICA
para leer una entrevista en DIARIO JORNADA
para escucharla en BIBLIOTECA PEDAGÓGICA
+ en YOUTUBE

4 de agosto de 2025

Mariana Finochietto, 4 poemas 4 (de Trinchera) I


Ilustración de Brunna Mancuso
BIOGRAFÍA

Soy mujer y soy triste:
buen dato para mi biografía.
Soy mujer, soy triste, soy poeta
y llevo en las manos un puñado de hijos
como quien lleva una flor.
Tengo un hombre al que quiero
y que suele quererme
cuando dejo de estar triste
y escribo poemas de amor.
Pero bien.
Soy mujer y soy triste y escribo
para ser más feliz.
Aunque puedo mentir
porque al fin y al cabo, soy poeta
y solo quiero lo que quieren todos.
Sonreír porque sí cada mañana,
abrazar a mis hijos, a mi hombre,
y escribir “soy feliz”
en una hoja.


Ilustración de Brunna Mancuso
MAREA

Mis amigas
y yo no hicimos pactos.
Nos encontramos
y nos reconocimos,
con la sabiduría
de quien se entrega a ciegas
al amor o a la suerte.
Ninguna se me parece.
Nunca las quise
como espejos.
Son hermosos seres iluminados,
siempre más altas
que la sombra de la soledad.
Se han quedado conmigo.
Me han guardado lugar en su abrazo.
Ninguna sobra dentro de mi pecho.
Mis amigas
tienen corazones anchos
y lealtades más hondas que el mar.

Ilustración de Brunna Mancuso
FE

Ni antes ni durante
ni siquiera
como un acto de amor.
No te atrevas
a pensar por mí.
Nunca tomes
lo que no te fue dado.
En mi nombre me pronuncio.
Soy del barro que elegí para nacerme.
Soy el único dios que me moldea.



Ilustración de Brunna Mancuso
LAS POETAS

Me dijo:
todas las poetas
del mundo se separan.
Pensé.
Todas las abogadas
del mundo se separan.
Todas las médicas
del mundo se separan.
Todas las amas de casa
del mundo se separan.
Todas las obreras
del mundo se separan.
Todas las mujeres del mundo
son abandonadas, olvidan, o se van.
¿Acaso las poetas son de raza diferente?
¿Arden, consumidas, en fuegos extraños?
Son tan breves las costumbres del amor.
Los ritos que enlazan la furia
de un cuerpo con otro,
inevitablemente,
acabarán.
Una mujer se carga los hijos en la espalda,
la familia en la nuca,
las angustias se las guarda en la garganta.
Ensaya la lealtad, esa virtud aciaga.
Hace cursos de yoga.
Se va.
Es cierto: todas las poetas
del mundo se separan.
Todas escribimos alguna vez
versos a la soledad.



Ph de Martina Arnol
Mariana Finochietto
(General Belgrano, Bs. As., Argentina, 1971)
Reside en City Bell, La Plata
POETA/TALLERISTA
Prólogo de Valeria Pujol Buch
para leer + en EMMA GUNST
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