28 de marzo de 2019

Lydda Franco Farías, 9 poemas 9


Fotografía de Caryn Drexl 

Desconfía hija de esos muchachos
que te leen poemas de dudosa factura
tú que diferencias la verdadera poesía
diferénciales y conócelos a ellos
son falsos prestidigitadores
sopla sobre los castillos de arena de sus discursos
tú que crees que el sexo es regocijo
y que como el espíritu necesita ventilarse
desconfía de esos muchachos
que intercambian novias
para ellos las novias consisten
en esa economía de mercado basada
en el trueque de objetos para el uso y el abuso
ni siquiera son neoliberales esos muchachos
son neolíticos y cerrados como las bóvedas de un banco
desconfía de esos muchachos
quebradizos como láminas de anime
que odian al prójimo
(especialmente si el prójimo es una muchacha)
no te enamores más nunca hija
de esos errátiles
y radicales
muchachos enmascarados.



Fotografía de Caryn Drexl

La mujer que soy, canta.
Mi génesis: la escoria, la ceniza, los agrarios sudores.
Mi elemento: la palabra, piedra del camino para ser lanzada
vínculo secreto que madura sus claros volúmenes,
cópula exacta para que el amor germine.
Hablo de la mujer que soy e intuyo
que mi presencia trenzará la llegada de minutos fluviales.
Creo en el privilegio de la sangre nueva,
en la voz que no se escurre,
en la dialéctica orgánica de mi estructura viva.
Creo en la síntesis del hueso,
en el axioma de mi futura desintegración

de Poemas circunstanciales, Policrom, Caracas, 1965




Fotografía de Caryn Drexl

No nací para ocupar un espacio y nada más.
Ignoro cuál será mi participación.
Me tocó ser mujer y no me quejo,
me tocó caer en la humedad del tiempo,
en la inhóspita sequedad de los caminos
pero aquí me quedo
entre escombros y desperdicios.
Destruyan mi epidermis resentida,
despedacen mis sueños, mi alegría,
aniquílenme
mas no pretendan sancionarme
porque un día aparecí sobre la tierra
y tuve voz y grité
y tuve fronteras y no quise despertar sin ellas
y tuve armas y allí están
perfiladas, inmóviles, ariscas.

de Poemas circunstanciales, Policrom, Caracas, 1965




Fotografía de Caryn Drexl

para sobrevivir hay que golpear primero.
[…]
Si hasta aquí me trajo el río
entonces tendré que contradecir al río
[aún en contra de mi pequeñez]
y seguir aferrada a mis convicciones

de Descalabros en obertura / Mientras ejercito mi coartada
Maracaibo, Universidad del Zulia, 1994
y en Antología poética, Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas, 2004






Fotografía de Caryn Drexl

A esta hora
serás la muchacha ejemplar y enamorada
a quien engañan y maltratan
todos los hijos de puta de la tierra
lo cual no tiene la menor importancia
ellos siempre regresan
compungidos
a tus faldas
solícitos
con la cara lavada
con la excusa de siempre
con la eterna cantata
yo te perdono
yo te prometo
yo te lo juro
mi ego te besa
al final de la escena
hasta el perro es feliz.

dUna, Secretaría de Cultura del Estado Zulia,
 Maracaibo- Venezuela, 1998



Fotografía de Caryn Drexl

Ten en cuenta muchacho de las cavernas
que he ido ganando derechos
a perder de igual a igual el paraíso
la paciencia
a compartir la cama
el santo y seña
el mundo
fifty fifty
o no hay trato.


de Una, Secretaría de Cultura del Estado Zulia,
Maracaibo- Venezuela, 1998





Fotografía de Caryn Drexl

Me encontrarán tendida a ras de la luna
o flotando lluvia abajo
en la resaca del ultimo cigarro
en el silencio que vibra emparamado
desde donde pronuncio mi postrer discurso
exhortando a los curiosos a que desvíen la atención
hacia otra parte
por ejemplos a ciertas virtudes
que no tuve tiempo de probar
quizás porque no logre lo que quise
un cómodo sofá
un mundo que no cambio
que apenas empieza a pestañear
ahora que purgo mi orfandad
que los párpados pesan asidos al desamparo
ya voy tierra
ya voy cenizas
ya voy olvido
circulen buena gente
aquí no ha pasado nada
regresen a sus oficios
a la sobrecogedora normalidad

en Antología poética, Editorial El Perro y la Rana,
Biblioteca Popular para los Consejos Comunales,
Serie Las artes y los oficios, 2008



Fotografía de Caryn Drexl

yo venía de los bosques húmedos
en mi equipaje de la inocencia
en sí misma dobladita
olorosa a preguntas
me quitaron
bosque y humedad
el equipaje revolvieron
las preguntas me las fui respondiendo
con el tiempo y de a poquito
ahora no sé de qué sirve la inocencia
ni me importa

de Descalabros en obertura / Mientras ejercito mi coartada,
Maracaibo, Universidad del Zulia, 1994




Fotografía de Caryn Drexl

esta casa conoce mis manías
mi hábito de leer a medianoche
mis malas costumbres
 y peores mañas
esta casa me conoce al caletre
esta casa es el oráculo.

en Antología poética, Coro-Venezuela,
Dirección de cultura de la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”, 2002




Ph Audio Cepeda
Lydda Franco Farías
(San Luis, 1943 - Maracaibo, Venezuela, 2004)
para leer un blog que refleja su obra
para leer más en: DIGOPALABRA.TXT
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