27 de agosto de 2016

Mariana Rinesi, 6 poemas 6


Ilustración de Marcos Chin



9:45  RETRATO

No soy quien dibuja la existencia de las cosas
pequeña
casi un rito de mí misma
me debato
entre el silencio/y la palabra
entre el mero desorden/y el caos
de mí misma despierto
me vengo de mi inconscistencia de a ratos:
hurgo en mis culpas
deschavo abecedarios de mentiras
yo de mi misma soledad rehuyo 
                 dentro de mi piel hay un verano
descansando
                                  eternamente
y doy vuelta los bolsillos
buscando la moneda que a va a decidir el futuro
mi rostro-rostro en el espejo
mi rostro-cruz
mi rostro solo



Fotografía de Leanne Surfleet



12:45

a T. Watkins

Me quedé sin café
ocurrió el viernes

entonces conté las arvejas: treinta y cinco
de un resto en la lata y
tres
caídas en el suelo.
La gata las observa con admiración
sabe que ella no pero yo sí
también sé
que yo no pero ella sí
(caminar por los techos desnuda, por ejemplo)




Ilustración de Marcos Chin



15:20

No tengo otros motivos que mi cuerpo, país de aduanas dolorosas y
tráfico mutable
hecho de banderas brillantes e himnos silenciosos,
condenado al olvido
y a los miles de muertos
No identificados.



Fotografía de Leanne Surfleet




19:05

I

Para qué viniste sino para traerme el sol y la tristeza
Me devolviste la poesía como un extranjero que viniese
a reclamar como suyo este cuerpo





Fotografía de  Yuriko Nakao



XVIII

Me faltó dolor para el poema

Y afuera danzaban las cosas / que atiborraban de polvo el
suelo
El lenguaje que hablo / indeciso / asoló el aire esos días

Pusiste el sol en mi pecho / como si no fuese a quemarme
como si no fuese a terminar casi hecha de cenizas




Ilustración de Marcos Chin



19:20  LLUEVE

como si el cielo se hubiese cansado de tanta pena
como si alguien allí arriba quisiera barrer esta mugre
limpiar los vidrios
rotos
enormes gotas y neblina

Primera vez que observo el cielo
hace tanto
Como la gata a la espera de los grillos
o de una sola razón
para rascarse

Acá también huele a sangre seca
huele a la última vez que te resguardaste entre mis piernas
Qué importa la ropa mojándose por siempre
ni el sol oculto ni los pájaros en silencio

Huele a la primera vez, también, de algún cuento

La noche vendrá tranquila y triste
una vez más guiñando y el ocaso




Mariana Rinesi
(Corrientes, Argentina, 1981)
POETA/DOCTORA EN DERECHO/
LICENCIADA EN LETRAS
de 5:25 La vida entre cuatro paredes, Colección LSD,
Editorial Ananga Ranga, 2º edición, 2010
para leer más en: MALÓN MALÓN
para escucharla recitar ACÁ


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