Obra de Isa Sanz |
TODA SANGRE ES SANGRE MENSTRUAL
Imágenes de sangre nos rodean, por todas partes
en nuestra moderna sociedad urbana la sangre se
muestra, se representa y se habla de ella:
La sangre de la herida, de la muerte y un poco
en el nacimiento, es parte de la televisión
y las películas, estamos completamente familiarizados
con la sangre del linaje del rey, y con la sangre
de la violencia, del asesinato y la venganza, el sacrificio,
el sufrimiento y de las agujas de los adictos, la sangre
de la amonestación, de las heridas, de la amenaza, el peligro
relacionado a la sangre del SIDA; la sangre de la vida,
las transfusiones, la redención; la sangre de Cristo;
la sangre de los mártires, de San Sebastián, del premio
del guerrero mostrado en las películas. La sangre es
genealogía en el linaje, la sangre de la familia,
la sangre que es más densa
que el agua.
La sangre se nombra y es expresión
común en la sangre del cordero, en la sangre
de la sangre, dulce y lágrimas, en la montaña
de la Sangre de Cristo, en la sangre de los hermanos de sangre,
la sangre de la estigmata, la sangre de la luna,
la sangre que no puede ser exprimida del nabo,
la sangre que chorrea de la boca del vampiro,
las manchas de sangre en las manos de lady Macbeth, la sangre
que se va por el drenaje de la regadera en las películas de terror.
La sangre de verdad está en todas partes en nuestra sociedad, la sangre
del sábado por la noche, la sangre del tiroteo en la calle, la sangre
en la que el hombre estaba cubierto cuando lo balearon, o lo apuñalaron
o lo bombardearon, la línea de sangre que parecía un collar en el cuello de la mujer, la sangre regada cuando la descuartizaron, la sangre de la nariz, la úlcera que sangra, la picadura de las hemorroides, la sangre en la bata
del cirujano y en el mandil del carnicero, los tantos ríos
de sangre que corren en la batalla y la masacre,
el campo de batalla empapado, la arena manchada de rojo,
la sangre del oído del niño y de la boca
de la esposa y de la mejilla del adolescente.
En las ciudades las cunetas llevan torrentes
y las banquetas tienen lagunas y los asientos de los autos tienen charcos y
los hospitales de emergencia están embarrados y las macanas de la policía están
manchadas.
Cuando el cuerpo del gangster Jonh Dillinger cayó en la calle
después del tiroteo con el FBI y la sangre chorreaba por muchos hoyos
los transeúntes se acercaban como si fuera
un arroyo sagrado, para mojar un pañuelo, un periódico, o hasta
la manga de la camisa en la sangre de sus heridas, para llevarse
con ellos un poco a casa.
La sangre es mágica
La sangre es sagrada
Y digna de toda nuestra atención
La sangre menstrual es el único origen de la sangre
que no se induce de manera traumática.
Aún así en nuestra sociedad moderna, es la sangre
que más se esconde, de la que se habla con rareza
y la que casi nunca se ve
excepto en privado por las mujeres, quienes se encierran
en cuartos pequeños para rápidamente y quizá de manera
repugnante cambiar sus toallas y tampones,
envolviendo el algodón ensangrentado para que no sea visto
por otros, haciendo gestos con el olor,
tirando la cadena del inodoro o escondiendo la evidencia.
La sangre está en todas partes
y sin embargo ésta
la única
el nombre
que no se ha publicado
por muchos siglos
es la sangre menstrual.
La sangre menstrual, como el agua
solamente fluye.
Su fuente ha existido
mucho antes que los puñales o los fusiles.
La menstruación
es la procedencia original de la sangre.
Menstruación es el nombre secreto de la sangre.
Toda la sangre es sangre menstrual
todas las alabanzas para:
La sangre de la paz.
La sangre del nuevo comienzo
La sangre del no crecimiento a la población
La sangre de 'no tengo que ir a trabajar hoy'
La sangre del espacio meditativo
La sangre de la primera pintura
La sangre del primer tubo de labios
La sangre del primer tinte de pelo
La sangre de la primera pintura rupestre
La sangre del primer calendario
La sangre del primer Sabbath
La sangre de la primera procesión
La sangre de la primera comida.
La sangre de la madre del maíz rojo
La sangre de la madre de la zanahoria roja
La sangre de la madre del trigo rojo
La sangre de la madre del mijo rojo
La sangre de la madre de la cerveza roja
La sangre de la madre del vino tinto
La sangre de la madre de la cúrcuma roja
La sangre de la madre del camote rojo
La sangre de la madre del árbol de maple
La sangre de la madre de la arcilla roja
La sangre de la madre del azafrán
La sangre de la madre de la granada roja
La sangre de la madre de ocre rojo
La sangre de la madre del chocolate rojo
La sangre de la madre del café rojo
La sangre de la madre del pimiento rojo
La sangre de la madre del pandanus rojo
La sangre de la madre de la piedra roja
La sangre de la madre del árbol ensangrentado
La sangre de la madre del río que está menstruando
La sangre de la madre del volcán que está menstruando
La sangre de la madre luna en menstruación
La sangre de la madre tierra en menstruación.
La sangre de la madre cósmica en menstruación.
Si tuviera un tazón
De sangre menstrual
Lo llevaría afuera
Y le daría un
Largo
Largo
Sangriento
Sangriento
Pacífico
Pacífico
Paseo.
ALL BLOOD IS MENSTRUAL BLOOD
Images of blood are all around us, everywhere
in our modern urbanized society blood is
depicted, spoken of, displayed:
The blood of wound, of death and to a tiny extent
birth, is part of daily viewing in television
and films; we are completely familiar
with the bloodlines of kinship, and with the blood
of violence, of murder and vengeance, of sacrifice,
suffering, and of IV drug users; the blood
of warning, of wounding, of threat; the danger
attached to the blood of AIDS; the blood of life, of
transfusions, of redemption; the blood of Christ;
the blood of martyrdom, of St. Sebastian, of the prize
fighter depicted in the movies. Blood is
genealogy in bloodlines, family blood,
the blood that is thicker
than water.
Blood is in name and in common
expression, in the blood of the lamb, in the blood
of blood, sweat and tears, in the blood of the Sangre
de Christo Mountains, in the blood of blood brothers,
the blood of the stigmata, the blood on the moon,
the blood that cannot be squeezed from turnips,
the blood dripping from the mouth of the vampire,
the bloodstain on Lady Macbeth's hands, the blood
gurgling down the shower drain in horror films.
Real blood is everywhere in our society, Saturday-
night blood, drive-by-shooting blood, the blood he was
covered in after he was shot, or stabbed
or blown up; the pencil- thin line like a necklace
across her throat, the great spread of it when she was
chopped up, the bloody nose, the bleeding ulcer,
the sting of hemorrhoids, the blood on the surgeon's
gown and the butcher's apron, the many rivers of
battle and massacre that have run with blood,
the battlefield soaked, the sand reddened,
the blood on the child's ear and the wife's
mouth and the young man's cheek.
In the cities the gutters are streaming
and sidewalks pooled and car seats puddled and
emergency rooms smeared and police clubs stained.
When gangster John Dillinger's body fell on the street
shot by the FBI and spouting
from numerous holes
passersby instantly leaped as though
to a holy stream, to dip
a handkerchief, newspaper, even
a sleeve into the blood of his wounds, to take
a bit home with them.
Blood is magic
Blood is holy
And wholly riveting of our attention.
Menstrual blood is the only source of blood
that is not traumatically induced.
Yet in modern society, this is the most
hidden blood, the one rarely spoken of
and almost never seen
except privately by women, who shut themselves
in little rooms to quickly and perhaps disgustedly
change their pads and tampons,
wrapping the bloodied cotton so it won't be seen
by others, wrinkling their faces at the odor,
flushing or hiding the evidence away.
Blood is everywhere
and yet the one
the only
the single name
it has not had publicly
for many centuries
is menstrual blood.
Menstrual blood, like water
just flows.
Its fountain existed
long before knives or flint.
Menstruation
is the original source of blood.
Menstrual is blood's secret name.
Judy Grahn © 1993
Judy Rae Grahn
(Chicago, Illinois, Estados Unidos, 1940)
¡Poemazo!...¡qué decir!...Visitaré su página. Este poema me ha dejado con la ansiedad de conocer más de esta poeta.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por editar.
Sí, a muy poca gente le gusta verla, no se por qué.
ResponderEliminarUn beso.
Pero a mi me parece poesía.
Excelente elección, Miriam, me interesa conocerla más, igual que a Taty.
ResponderEliminarBesos.
Hay más, hay más!
ResponderEliminarCuánto me alegra saber que lo están disfrutando!
No saben la emoción que me causa encontrarme con estos textos tan profundos.
Un abrazo Mirella, Amapola y Taty!