Me llamo esta cara que me precede
y un nombre
y una voz más allá que no es la mía.
Me llamo
mañana tengo que levantarme temprano
y no me alcanza el tiempo.
Ir y venir,
otra vez irme
-esa tritísima impresión de renuncia,
de estar yéndose de todas las cosas-,
y de pronto un amigo.
Pero también soy
algún sueño que me dibuja,
la noche
que me pesa hasta tropezar con mi piel,
el blanco sol de invierno
despertándome a la dulzura.
Soy
cada última esperanza,
el minuto ansiosamente perdido
-de pronto demorarse a pesar de-,
el ocio aunque breve,
recordar flores, hojas, algún momento,
lo que acaso pueda salvarme
de una ciega costumbre,
de los inevitablemente muebles
que se organizan y dibujan esta casa
con la apariencia de para siempre.
Alguien,
a veces pienso que ya todos
sienten esto mismo,
y no sé cómo encontrarlos
-no sé dónde están-,
aunque existen y un día huyen.
Pero hay que volver,
repetir pacientemente lo mismo,
pensar que así debe ser:
estrechar manos, entregar saludos, sonreír,
atravesar la palidez de ciertas fechas,
cartas de mi mayor consideración...
Quizás aquel hombre veloz por la vereda,
un hombre acompañado de alguna pared,
un hombre perdido en una hilera de hombres,
asomado a una ventana, a veces al río,
un hombre que mira vagamente hacia arriba...
Me entrego a este mundo
que me llama de algún modo,
que me clasifica,
me adorna
y destruye
sin preguntarse:
¿Qué ocurre detrás de una cara?
Betina Edelberg
(Buenos Aires, Argentia, 1921-2010)
POETA/ESCRITORA/PROFESORA DE LITERATURA FRANCESA/
BAILARINA/COREÓGRAFA
Guau! Qué animal esta mujer!
ResponderEliminarHermosísimo poema.
mi retina a veces se hace esa pregunta, hasta qué punto somos, si se refleja hasta el infinito el torno del cielo
ResponderEliminar“esa tristísima impresión de renuncia,
de estar yéndose de todas las cosas”
…y este poema-animal contiene un mundo.
Una belleza...
ResponderEliminarSomos todo aquello con lo que nos identificamos. Pero a la vez, no somos eso y anhelamos saber quienes somos realmente. Por eso la pregunta ¿cuál erá mi rostro antes de nacer?
ResponderEliminarUn abrazo
ay no por dios, qué poema perfecto
ResponderEliminarTodos los poemas de este libro son exquisitos, y encima es el único que tengo!
ResponderEliminarMe alegro que les guste.
Abrazo a todos!
Me quedé pensando, y es la primera vez que alguien dice: "el poema perfecto" (Noelia)
ResponderEliminarVolví porque se me grabó esa frase...será?
Lo leí, en una antología de poemas que mi padre me regaló cuando era chica, y lo leí tanto tanto, que lo sé de memoria. Debería tener reconocimiento semejante autora, gran amiga de Borges
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