Fotografía de Anka Zhuravleva |
Había un mundo infalible para escribir poemas intensos
los mitos más cursis eran palabra santa
las despedidas en los puertos, los parques bajo la lluvia
el lento manoseo entre infidentes
la falacia de la noche
la magia de hablar en bares casi desiertos
rodeados de sillas apiladas sobre las mesas
niños que nunca aprendieron las respuestas
muchachas crepusculares
que repartían flores de piedra entre borrachos de prestigio
y nunca pensaban en el principio
les bastaban los finales como éste
(de "Regreso a la patria" 1989)
Juana Bignozzi
(Buenos Aires, Argentina, 1937 - 2015)
POETA/PERIODISTA/TRADUCTORA
en La ley tu ley, Obra reunida, Adriana Hidalgo editora, 2000
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Reflexión sobre la vida y sobre la escritura. La poesía debe preguntarse sobre el origen de la desolación y no complacerse estéticamente en ella. Seguimos descubriendo caminos. Gracias, Emma.
ResponderEliminarHay que tener coraje para desvestir al poema así...
ResponderEliminarHermoso..
ResponderEliminarMuy inteligente; demasiado! Ocurre lo mismo con los chistes, guardando las distancias. No es broma: de corazón!
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