Obra de Mariel Clayton |
Presiento el desastre de la maternidad
catástrofe de interminables e insufribles secuelas
te lo comunico con el temblor de mi vientre
y tú te ríes imaginando bicefalitos
jugando a adivinar el monstruo
que podría salir de esta tumba semiabierta
a la que tantas veces te has asomado.
No mamá
no quiero que mis hijos coman tierra
no quiero que me devoren.
Miriam Reyes te deja noqueada. Tiene una visión ácida pero certera. Siempre me gusta. Bicos!!!
ResponderEliminarMadre mía.
ResponderEliminarPuede ser un desastre.
ResponderEliminarNecesito sus libros. Lo vuelvo a decir, una mil veces...
ResponderEliminarEsta mujer es abismal.
ResponderEliminarQUERIDA MIRIAM. HE LEIDO TU POEMA , DAYAL. NO SE DONDE ESTA EL HORNO. NI LA PUERTA DE SALIDA. Y AUNQUE INTENTO AUN NO HE PODIDO ALCANZAR MI MUERTE, SIEMPRE , PENOSAMENTE, ME DESPIERTO, A PESAR DE MI SOBREVIVIDA. HACE MUCHO NO USO PANTALONES Y PERDI LA DIRECCION DE HARVARD, PREFIERO ANDAR DESNUDA, CON EL ALMA EN MI MANO IZQUIERDA, JURANDO SI, JAMAS EN VANO. QUEDATE FUERA DAYAL, SI, TIENES RAZON. ALLA, A DOS PASOS DE MI ATAUD ESTAN LOROS, AUYAN GUACHARACAS Y HE PERDIDO EL ALMA ENTREGANDOSELA A OTROS. SALUDOS MIRIAM DESDE MI INFIERNO, POBRE DAYAL, POBRE DE MI. MANON KUBLER
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