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| Fotografía de Masha Sardari |
Me dices que te hable sobre mi vida.
Yo te propongo un poema sobre la locura.
Me propones una frase para desarrollar un poema.
Poema es momento presente, lo que me ocupa.
Me dices que me ponga en el lugar
de la que me hubiera gustado ser.
Yo te digo que una actriz de cine
famosa para vivir y ser amada por miles
que es como volar por encima de una playa
y saber que aquella gente me mira y me llama.
Eso es morir.
O suicidarse.
Vagar como un fantasma ausente
en la conciencia de miles sin cuerpo ni cara.
Para verlo tomar palco entre miles estupefactos
y llamarme.
Suelo volar como una paloma herida
en una playa interminable
y dejar rastros de sangre
ante el tin tin ausente
de tu teléfono,
llamarte es confrontarme con la realidad inexorable
de un fracaso
Yo te propongo un poema sobre la locura.
Me propones una frase para desarrollar un poema.
Poema es momento presente, lo que me ocupa.
Me dices que me ponga en el lugar
de la que me hubiera gustado ser.
Yo te digo que una actriz de cine
famosa para vivir y ser amada por miles
que es como volar por encima de una playa
y saber que aquella gente me mira y me llama.
Eso es morir.
O suicidarse.
Vagar como un fantasma ausente
en la conciencia de miles sin cuerpo ni cara.
Para verlo tomar palco entre miles estupefactos
y llamarme.
Suelo volar como una paloma herida
en una playa interminable
y dejar rastros de sangre
ante el tin tin ausente
de tu teléfono,
llamarte es confrontarme con la realidad inexorable
de un fracaso
Martha Kornblith
(Lima, Perú, 1959 - Caracas, Venezuela, 1997)
(Lima, Perú, 1959 - Caracas, Venezuela, 1997)
de Oraciones para un Dios ausente, Monte Ávila Editores Latinoamericana,
Caracas, 1995
para leer MÁSCaracas, 1995
Ahora soy yo la que va a decir "parece escrito para mí". Procuraré no extenderme hablando mucho de mi misma (siempre me da la impresión de que me miro mucho el ombligo en los comentarios, y no es tan bonito, lo juro...). Ese poema sobre la locura podría ser escrito para mí. Y me temo que lo que me gustaría por encima de todas las cosas es ser una mujer herida(no podría explicar la razón, pero siento una atracción perversa por las mujeres heridas). A veces, como mucho, soy la herida. Me ha encantado
ResponderEliminarBesos
La gente está muy herida en los poemas. Quién hiere a la gente de los poemas?
ResponderEliminar"llamarte es confrontarme con la realidad inexorable de un fracaso"
ResponderEliminarMe mató.... no tengo mas que decir...
Emma, en la mañana leo la poesía tuya, la poesía nuestra de cada día,es parte de mi ritual; la belleza de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo
Vera, tengo ese problema que estás comentando. No puedo leer desde afuera, me identifico o no con un poema. Yo no hago un análisis de estudio porque no hilo fino, me falta conocimiento. Elijo desde mi propio gusto y leo desde el mismo lugar, me explico? Entonces debería hacer un mea culpa por todos los comentarios que he escrito? No sé...a mí me gusta saber qué les pasa con tal escrito publicado, imagino que quien escribe un poema también también le interesa. Y me ayuda a ir conociéndolos. Absolutamente me interesa saber de vos y de cada uno! =)
ResponderEliminarQuién hiere a la gente de los poemas? Quién hiere a los que no escriben?
ResponderEliminarQuién hiere?
TODOS HERIMOS, TODOS SUFRIMOS!!!
Isza...pero creo, a pesar de mi cobardía muuuuchas veces, que es un mal necesario para la salubridad mental y espiritual...
ResponderEliminarSiempre es mejor haberlo intentado
Gracias María Candel ;)
ResponderEliminarun beso