8 de julio de 2011

Ana María Navales, Antes de escribir el poema


Fotografía de Saul Leiter



ANTES DE ESCRIBIR EL POEMA

Antes de escribir el poema,
con el lápiz en la mano
y el silencio hecho palabra,
me pregunto a quién demonios
interesa si este mar
ya no es azul ni si mi vida
de hoy es la que antes era.
Y si es lamento
o violín lo que suena
ahora en mi casa.
O a quién irán estos versos
y quién se aventurará conmigo
buscando esa luz inútil
que conduzca a una salida.
Éste es un viaje
sin más brújula que el viento
ni más compañía
que este miedo y esta noche.



Ana María Navales 
(Zaragoza, España, 1939-2009)
de Contra las palabras/Contro le paroleBari, 2000
Edición bilingüe español-italiano de Emilio Coco
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10 comentarios:

  1. Cualquier compañía es válida a la hora de escribir, sea el miedo o la noche. Pero creo que en cierto modo no deja de ser un acto liberador, y el hecho de que le interese o no a nadie es una consecuencia de la escritura, pero la finalidad primera es esa liberación, desprenderse de esas palabras que sobran, o de esas palabras que nacen sólo para ser desprendidas.Besos

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  2. Si alguien me dice que yo soy un poeta, me hace un mimo, me da la caricia más impresionante del mundo. Hay gente como usted que tiene esa capacidad de acariciar, esa sensibilidad en la palma de la mano, inigualable y minuciosa.
    Yo no podría decir que algo me gusta si no me gusta. A lo sumo diría alguna cosa estúpida o vacía. Pero este poema es precioso, y no me pinta a mi, sino que pinta lo que yo pienso del poeta: a quién carajo le importa la tristeza o el mar del poeta, o su casa o su amor? En ese sentido, la soledad del poeta parece multiplicarse por mil.
    Un abrazo, y gracias, es un mimo.

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  3. Es una pregunta recurrente, ¿a quién demonios le interesa lo que uno escribe? Sólo al que escribe, que ya es mucho.
    Muy bonito!!
    Fuen fin de semana.

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  4. La soledad no es exclusividad del poeta pero el "poetismo" exige cierto nivel de soledad para poder adentrarse en los rincones más recónditos del alma humana. Un poeta no escribe para recibir mimos, escribe porque está poseído. Siempre hay alguien a quién le importa pero eso no es lo importante. Escribir, ser artista de alma, exige cierto desapego por el que dirán, de otra manera uno se queda dando vueltas alrededor de las cosas viejas, aceptadas, conocidas y evita correr riesgos. Una escritura sin riesgos resulta, como mucho, un pasatiempo.

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  5. "Un viaje sin más brújula que el viento ni más compañía que este miedo y esta noche", poco más podría añadir a lo que dice en este fragmento.
    Realmente hermoso.
    Un beso

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  6. Probablemente a nadie le interese (o si, quien sabe) pero ¿qué poeta que se precie de tal escribiría solo para agradar al lector? Alguno habrá, pero no Dario. :)

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  7. No no no, de ninguna malena, digo manera,aunque están los que escriben para agradar. Lo que agrada del poema ha de ser, seguramente, ese poder de decir algo que identifica al lector. Pero bue, basta de teorías literarias, a mi los poemas me gustan como banderas, como escudos o como cuchillos y sin teorías.

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  8. Ni el poeta, ni el músico, ni el pintor, ni el fotógrafo... creo yo, podrían saber lo que generan en el que los percibe, habiendo percepciones tan diversas!existiendo momentos tan personales y mundos tan diferentes. Lo que crea lo hace por él, y para él, lo que dispara en los demás, es todo un misterio.

    Besos Emma,
    muy linda la dedicatoria :)

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  9. Una sensación de ningún lugar más que el de lo que se está escribiendo.Como si el texto fuera una forma más de la pregunta por la existencia de todo lo que intento nombrar.Dónde se escribe?para quién?
    Siempre siento que cada texto es una vida y que no es la misma.

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