Los cuentos que me contaron
tenían el mismo final:
una gran fiesta
y un banquete para dos.
Pero la niña de ayer
hoy está sola.
El vuelo gris de un pájaro
apaga el último sol
y pronto llegará la luna
como un plato vacío.
por las páginas de un libro.
La noche se abre
húmeda y fragante
como un bosque.
Perdida entre las hojas
no siente miedo
sino deseo de adentrarse.
Obra de Dominique Fortin |
"Mujer pequeña"
era el título del cuento.
Habré preguntado seguramente
por qué era pequeña la mujer
que una mañana
encuentra una gallina
y la esconde en un aparador.
Al llegar la noche se duerme
y en el sueño una voz
le ordena que devuelva el ave.
Cuando despierta
corre hacia el armario
que está vacío.
Aunque sentí la tristeza
no entendí la historia.
Había que vivir lo suficiente
para leer en la fábula
la tragedia
había que perder lo atesorado
de la noche, a la mañana.
Obra de Andrea Kowch |
"Y fueron felices
y comieron perdices"
leo en la última página del libro
grabado en mi memoria.
Lo cierro e imagino una perdiz.
No está en un plato
está en su nido
oculto en los pastizales
escuchando el viento
y la respiración tranquila
de sus pichones dormidos.
Nadie me contó esa historia
que al final del día
invento para mí.
Obra de Andrea Kowch |
por las que miro el cielo.
Quizás el cielo tenga ventanas
que se abran a la casa
y el día se despierte
con el llanto de un niño
la tarde sea un espejo
de los azules y anaranjados
que nuestros hijos mezclan
cuando dibujan
y la noche nos cubra con las alas
de los ángeles que ellos sueñan.
Me pregunto si la felicidad
dura un instante en un jardín
si estará oculta entre las flores
caídas del jacarandá
en las macetas que nadie riega
en los primeros pasos
de un niño sobre el césped.
Me pregunto si la felicidad
tendrá el color de los disfraces
que nuestros hijos corren a ponerse
apenas llegan del colegio
si estará guardada en los secretos
que me dicen al oído
y en estas palabras que anoto
venciendo el frío y el sueño
a las tres de la mañana.
Obra de Dominique Fortin |
Sentada al borde de la tarde
veo mi sombra:
una mujer delgada
con un lápiz en la mano
anotando lo que debe.
Una sombra cansada
suma y resta monedas
que nunca alcanzan.
Desde la medianera
llegan oleadas de perfume
del jardín vecino.
Respiro profundo
y armo para mí
un ramito
con jazmines ajenos.
Obra de Andrea Kowch |
Sueño con una mujer
que deambula buscando
algo que ha perdido.
A lo lejos divisa una fuente
y se encamina hacia ella.
Al llegar
oye una voz que dice:
"En la fuente del sueño
hay monedas
que arroja el deseo."
Pero ella
sólo distingue palabras.
Obra de Andrea Kowch |
que quería escribir
se hunden
en la fuente del sueño.
Acerco mi mano.
y al rozar el agua
me despierto.
La felicidad de las perdices, que se presentará el miércoles 15 de mayo, a las 19 horas, en la Alianza francesa (Ayacucho 46) Ciudad de Córdoba |
(Córdoba, Argentina, 1972)
POETA/LICENCIADA EN LETRAS MODERNAS/
ESCRITORA/DOCENTE/INVESTIGADORA
de La felicidad de las perdices, Narvaja Editor, 2024
para leer + en EMMA GUNST
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Delicatessen...Gran labor!
ResponderEliminarMe gustan todos,preciosos 🥰
ResponderEliminarHola Miriam, muchas gracias por tu trabajo tan artístico! Y gracias también a quienes leen comentan!
ResponderEliminarQue hermosa poesía Alfonsina siempre profunda y delicada.
ResponderEliminarTe felicito por el nuevo libro!!
Muchas gracias!
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