Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
Creo que aún estoy viva.
A pesar de que no escucho latir a mi corazón,
cada día al despertar,
noto que mis huesos quebradizos
intentan sobrevivir a una nueva jornada.
Me susurran que aún quedan restos
de mí en los atardeceres de Agosto.
Y que, por los bordes de tu piel,
todavía permanece mi perfume.
Aún me llega el sonido de tu risa,
y el aroma del café
me reconforta las mañanas.
El dolor me acecha cada día y
en cada esquina,
y algunas veces por cansancio
lo alojo en mis entrañas sin cobrar
ninguna renta.
Creo que aún estoy viva,
siento como me acarician
aquellas noches de vino y de besos,
cuando abrazados a la madrugada
bailábamos juntos “yesterday”.
Tus ojos merodeaban
por mi vientre, y tus manos
colonizaban todas mis orillas.
Creo que aún sigo viva,
estoy segura ,
he leído un poema de amor
de Ángel González
y las lágrimas me despertaron
del letargo.
Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
Cuando papá duerme,
y estoy sola, en esta cuarentena,
en este confinamiento,
sin salvavidas ni amuletos.
Ya sabéis,
somos personas de riesgo.
Suelo pensar en la muerte.
¿Cómo será no sentir nada?
No sentir dolor,
ni esta furia quebrando amapolas.
Estar tumbada sin más.
Los brazos cruzados.
La misma postura eternamente.
No tener que pensar en la compra.
La odiosa peluquería.
No tener que depilarse las cejas,
No mirarte nunca más al espejo.
Eso sí sería bueno.
Luego, miro esas fotos hermosas,
esas que tengo y que son vuestras,
ya sabéis…
Y me olvido, y sonrío,
y sigo limpiando
el polvo.
Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
la soledad me asalta de improviso,
y la dejo estar.
Nos quedamos tranquilas la soledad y yo.
Vamos al baño,
a la compra,
a visitar a mi madre..
Me hace compañía
la soledad. No
no es tan mala.
A veces
me mira a los ojos,
y llora.
Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
No hay trucos para desbaratar el dolor
cuando en caída vertical te ataca por la espalda
a media noche.
No hay forma posible de hacerlo si éste se empeña
en calzarse tus zapatos.
Quizás si no respiraras y te hicieras el muerto.
Pero no, es mejor hacerle frente.
cogerlo por la solapa
y decirle:
Aquí estoy
apunta y dispara.
B O N U S T R A C K
Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
El dolor
de los inocentes,
es un arpón
clavado en el centro
de mis ojos.
Christina, fotografiada por Mervyn O’Gorman |
La poesía es mi defensa.
Si alguien me hiere,
mi escudo es ella.
Siempre.
Puri Teruel Robledillo
(Linares, Jaén, España)
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muy buenos.
ResponderEliminarel primero magnífico.
saudades...
¡Gracias, de corazón!
EliminarImpresionantes!
ResponderEliminarNo sabría con cual quedarme,así que me quedo con todos!
Gracias!
¡Gracias luna roja!
EliminarUn placer
Amo la poesia spagnola. Queste sono magnifiche. Quella sulla solitudine è grande letteratura. Que Dios te bendiga, Puri. (Nicolás)
ResponderEliminarGracias, de corazón
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