LA ESCONDIDA
No sabíamos
Nos criábamos de luto
Mejor no preguntar.
En mamadera el miedo
se toma de a sorbitos.
La escondida era nuestro juego.
Contar hasta diez
contra la pared
y abrir los ojos
y no ver más que la calle
vacía.
A veces no entendíamos
la desesperación de los silencios.
Pero mejor no preguntar,
por las dudas.
de (Queda entre nosotros), Colección de Poesía Todos bailan,
Editorial Tierra Firme, Buenos Aires, 2006
*dedicado a todos aquéllos que eran chicos
durante la dictadura militar (1976-1983)
JUSTINIANO
Otra vez me quedo
con la luz sobre mi escritorio
y de madrugada.
Esta vez llueve fuerte, pienso,
y el viento sobre la calle Yatay
me hace temblar un poco
si salgo a este balcón mojado.
Y no sé si la batalla es adentro o afuera.
O da lo mismo.
Ahora volver a los libros y todos estos
papeles, papeles.
A estudiar el arte en épocas de Justiniano.
Y no sé si la batalla es adentro o afuera,
Da lo mismo. Digo, dije.
El tenía que reconstruir un Imperio caído.
No tenía menos problemas que yo.
Pero tengo que ordenar estos papeles o dejar de pensar.
Debe de haber algo importante y me quedo mirando
aquella foto del mosaico que se llama ”Invierno”.
Como sea, batallas, digo, dije.
Pero otra vez los ojos de Justiniano desde el mosaico.
Si vuelven a mirarme esos ojos
voy a abrir la puerta del balcón,
voy a dejar que el viento entre desde la calle Yatay.
Voy a hacer volar todos los papeles, todos los papeles.
Iré a dormir un poco, creo.
Mañana es martes y los martes suelo reconstruir Imperios
e ir al supermercado.
Ph de Daniel Grad |
María Milagros King
(Buenos Aires, Argentina, 1975 - 2014)
(Buenos Aires, Argentina, 1975 - 2014)
POETA/ARTISTA PLÁSTICA/HISTORIETISTA/DIBUJANTE
para leer más en AFINIDADES ELECTIVAS
y en UN DÍA=UN POETA
Brutales ambos...
ResponderEliminarImpresionante sobre todo el primero.
Gracias!
La verdad que suscribo lo que comenta Luna.
ResponderEliminarImpresionan, sí, es la palabra.