2 de julio de 2019

Sofía Rodríguez Fernández, Abrazada a lo efímero


Fotografía de Kyle Thompson



ABRAZADA A LO EFÍMERO

Mi cuerpo como río,
tejido de agua.
Secreto cauce que aguarda
la llegada de la primavera
para desbordarse
mudar sus orillas
agitar remolinos
inundar árboles.
Corre,
sin nada que perseguir,
busca
emociones por nombrar,
música eterna para varios universos
y su color.

No soy reportera del mundo,
tan sólo de mi epidermis
y los infinitos que la atraviesan.
Tengo ahora más de lo que nunca he tenido:
Mississippi River,
ese brote de inmensidad.
Su humedad me ha besado
brillan mis párpados,
brillan en la luz
que ha logrado filtrarse
por las alas de las libélulas.
¿Cómo podía haber besos antes de este río?

Eclipse lunar
en equinoccio de primavera,
los huevos incubados
y las semillas brotando tibias en el barro.
Duermo en la gran casa que flota en el agua,
el agua que dio forma y peso a los deseos,
que condensó los cristales hasta hacerlos soñar.
Con nubes arriba
y piedras abajo,
todo sucede sin suceder,
lo que amamos es un instante que desaparece.

Cuando despierto por la noche,
sé que hay algo importante
por descifrar,
imagino un colibrí perdido
volando en la bóveda de un alto techo,
su sangre golpeando al eco de esa cúpula.
¿Cuándo llegó ahí? ¿Cómo ayudarlo?

Nuestra vida es difícil de conocer.
Un jardín provisional
en constante mutación,
tierras húmedas donde el agua se detiene
creando un hermoso laberinto
de forma y temperatura perfectas,
para que el estudiado
misterio de la vida
que transita por las hojas sumergidas,
nos encuentre claras y magníficas
en vergonzoso ardor
y desvergonzada intimidad.

Pero aún tengo la noche,
un túnel que me atraviesa,
el paracaídas del cerebro al corazón
y gradualmente,
bocanadas de jazmín.
Siento que he vivido para llegar a este momento.
La lluvia resbala en hilos de plata
el puente cruje bajo mis pies
mientras el río cuida mi cuerpo
más allá de los límites de lo correcto.
Tengo lo necesario
el instinto se obstina en confiar.

Mujeres de agua
Mujeres abrazadas a lo efímero
mujeres que han perdido la razón
mujeres en bandadas de pájaros
mujeres de lo eterno
mujeres de lo sublime
mujeres que creen estar poseídas
porque no encuentran nada ni nadie
que pueda contenerlas.

Un cometa seguía volando en mi cajón
cuando lo cerré de golpe.
El amor nos da siempre
la libertad de fallar.





Sofía del Carmen Rodríguez Fernández
(México DF, México)
POETA/PINTORA/ANTROPÓLOGA SOCIAL
extraído de LA BLOGA
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4 comentarios:

  1. Un abrazo a lo efímero

    Con nubes arriba
    Y piedras abajo,
    Todo sucede sin suceder,
    Lo que amamos es un instante
    Que desaparece..

    Qué bonita forma de abrazar lo efímero!!

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  2. Toda una historia, toda la belleza en versos!
    Gracias!

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  3. Me gustaría saber si tiene un hijo, llamado Enrique Rodríguez. Pues tengo un dibujo realizado por UD, de su hijo. Fechado, mayo 98. Gracias bendiciones.

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