Carina Rita Medina, Manifiesto (+2)

Ilustración de Francesca D'Ottavi

MANIFIESTO

Amigas:

Quiero,

me urge,

confiarles algo.

Y es que me he reconciliado con mis rulos.

Los que siempre lavé atados, en trenzas,

maniados con cintas y elásticos de grueso calibre

los que atormentaron mi infancia.

Ahora 

andan sueltos, revueltos

con o sin fijador

con o sin viento.

Dejo que el hombre me los despeine

Y, a veces, en secreto,

los acaricio.

Cosa distinta me pasa con el cuerpo.

Nunca dispuesto a ceñirse

o a verse

las formas que le sueño.

Y eso que hago de todo.

Todo lo que ustedes,

amigas,

saben hacer

lo que aprendimos juntas en la escuela de monjas

en los pilares Cosmopolitan,

en utilísimas tardes

y en las deliberadas técnicas de iniciación al vómito en los baños.

Lo hostigo con abominables ejercicios,

lo hambreo, y lo nutro con hierro, vitaminas, cuatro litros de agua;

el té verde que a las chinas les funciona (a ellas

seguro porque están del otro lado del espejo).

Lo maquillo y lo desmaquillo; uso astringentes,

humectantes, blanqueadores, bloqueadores, ah.

Y nunca, les juro,

nunca...

pruebo la manteca.

Tomo el yogur para el tránsito lento

y el calciumeffect,

tapo estrías, escondo manchas,

opero verrugas y encremo cicatrices;

me cepillo los dientes cuatro veces al día

y duermo con mordillo para no masticarme la 

bronca contra las muelas que me quedan y las

órtesis que pagué.

Uso las pastillas del agotamiento, las energizantes,

las anticonceptivas, las de dormir, 

las de no soñar.

Lo que no hago más,

y esto es ley

en deliberado acto de amor

NO ME DEPILO MÁS LA CONCHA.

Sí, amigas.

Abandono el oprobio del tijeretazo y el tirón a contrapelo.

Es que ya he sufrido bastante

Y no la han querido bien.

Yo no aprendí a mimarla cuando quise (el cura me

lo prohibió);

La han estirado, desgarrado, violado, revisado,

dilatado, desangrado, cortado;

la han legrado hasta dejarla exhausta

como yo.

Ahora,

ahorita

La dejaré con todos sus pelos.

Los que quieran salir.

Por los lugares que puedan.

Que colonicen las desiertas partes donde otrora reinó la cera.

Que conquisten nuevos espacios.

Que se salgan del calzón, yo compraré unos más grandes.

O no.

Y andaré sin ellos.

Para que se enreden como lianas

Que se vuelvan impenetrable selva chaqueña.

Y,

para que me hagan juego con los rulos.

Ya que me he reconciliado con ambos.

Al menos

Hasta que llegue la culpa

Del próximo verano.

B O N U S  T R A C K 

Ilustración de Francesca D'Ottavi

COSTURAS

De lo aprendido y practicado

en siestas eternas

a los pies de mi abuela

de lo elegido en color

molde y textura.

En las clases de catequesis

y en las revistas Burda

supe

tejer orejeras

que tapen

lo que no debe oírse

bordar en punto cruz

la boca

para que no salga ni entre

esto

o “lo otro”

hilo perlé

punto cadena

así los ojos

no ven aquello

no desean

todo

costureros con botones

alfileteros con puntillas

mis nudos

                    los más firmes

y

aunque se empeñaron las siestas

las clases

y las revistas

                      coser no pude nunca

mala aprendiz

la entrepierna

me quedó mal hilvanada

                       Así escribo.

​de No andarse con chiquitas, Editorial el suri porfiado, Bs. As., 2017

extraído de CÍRCULO DE POESÍA

Ilustración de Francesca D'Ottavi

de culo al mundo

así vine

así me quedo

y así me iré

con esa foto de mi culo

sobre el cajón

lo único que por unanimidad

se ha elogiado de mi persona

digo

extraído de CÍRCULO DE POESÍA

de cu para o mundo

assim vim

assim fico

e assim irei

com essa foto do meu cu

sobre o caixão

a única coisa que por unanimidade

foi elogiada de mim

digo

Versión al portugués de Alberto Augusto Miranda

Carina Rita Medina
(Córdoba, Argentina, 1979)
Reside en Neuquén
POETA/PROFESORA DE LETRAS/DOCENTE/GESTORA CULTURAL/

DIRECTORA DEL FONDO EDITORIAL NEUQUINO
Co-coordinadora del Programa Puentes
Miembro de la Colectiva Escritoras Patagónicas 
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