No se atreven mis manos ni mi boca
a celebrar lo que la vida ahora
generosa me ofrece.
Incrédulos mis ojos
desvían la mirada.
Tan rara es la alegría.
Tan fugaz el placer cuando se alcanza.
Qué fácil ser feliz y qué difícil
será después
condenar al olvido tanto gozo.
LO OLVIDADO
Cómo amo los lugares olvidados.
La calleja que ya nadie transita,
el íntimo cobijo de las cuevas,
el fondo rumoroso del barranco
donde el agua se estanca y los insectos
tejen islas brumosas en el aire.
Tenderme en el pretil de antiguos puentes,
revestidos de zarzas y hojarasca
y escuchar cómo zumban las abejas
en la calma fragante del romero.
Acercarme al misterio de las casas
donde no habitan más que los rosales.
deshojándose lentos en la tierra.
Internarme ligera en la espesura
de secretos parajes, donde el paso
ávido de los hombres no perturba
la paz de los guijarros, ni el festivo
desfile del espliego por las sendas.
Y, atravesando el filo de la tarde,
emprender el camino de regreso
sintiendo que, de pronto, me acompaña
la vacua plenitud de lo olvidado.
Susana Benet
(Valencia, España, 1950)
ESCRITORA/POETA/ACUARELISTA
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA/
IMPARTE TALLERES DE HAIKU
de Lo olvidado, Editorial Frailejón, Colombia, 2015
y Uno Y Cero Ediciones, 2016
para leer más en: AUTORRETRATO EN ESPEJO CONVEXO
su BLOG
Una gran poeta que sigo y admiro. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias José Antonio! no la conocía y como te habrás dado cuenta extraje los poemas de tu blog. Hacía mucho tiempo que no me dedicaba a leer tu espacio, como siempre, un placer. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarnada queda fuera de su sentir, de su pensamiento de mujer y poeta: la alegría, el olvido y esa larga y hermosa enumeración de lo que íntimamente ama como "la calleja que y nadie transita! susana zazzetti
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