Madre
he de confesarte que además de
haber enterrado a la muñeca
no he cumplido con tus aspiraciones
de buena ama de casa, madre de hogar,
hijos, nietos, etcétera
que me convertí en poeta
que es lo mismo que decir
en poeta suicida
y que por eso
juego y seduzco a la muerte
todas las noches.
Madre,
he de confesarte
que sola
ahora, apenas
persigo cucarachas
persigo cucarachas
persigo cucarachas
persigo cucarachas.
Madre,
he de confesarte
que sola
ahora, apenas
persigo cucarachas
persigo cucarachas
persigo cucarachas
persigo cucarachas.
(Lima, Perú, 1959, Venezuela, 1997)
Ningún poemate saca la basura a la calle.
ResponderEliminarUn saludo
los poetas suicidas nos encontramos de nuevo
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