Fotografía de Irving Penn |
LAS PERSONAS CREEN EN LA SABIDURÍA
A los cuarenta estoy con un palmo de nariz.
Me apena haber leído tanto y no haber consumado
el placer. Regenta de mi cuerpo, de esta piel bajo la
que fluye el aceite.
Nada a mi alrededor, sólo una hija tierna
- benignos otoños -
Finjo lo que no sé, soy una actriz, mi trabajo
es perverso. He amado menos de lo que supe amar,
en las tardes es el silencio; de noche, el silencio
y el sueño.
Carmen Ollé (Lima, Perú, 1947)
en Antología poética: peruanas del siglo XX,
Cecilia Barcellos de Zarria Coor
Editorial: Ediciones G.A.P., Lima, 1995
para leer MÁS
Una hija tierna no creo que sea nada. Tal vez no debería decirlo, pero te veo aquí muy claramente.
ResponderEliminarCualquier parecido con la realidad es pura coincidencia... ;)
ResponderEliminarDemasiadas postergaciones al placer...
ResponderEliminarHe amado menos de lo que supe amar
ResponderEliminar