Fotografía de Bill Brandt |
amor mío,
me sorprende un rostro brumoso en los espejos
y escucho como llueve fuerte,
como llueven los aguaceros.
El recuerdo
la terrible indisposición de los que recuerdan algún lugar,
¿hay álguien en el camino?
No hay nadie en el camino
amor mío y paso distraída
sin ver el balcón donde chillan los azulejos.
Temo recordarte aún en el invierno próximo
y la madrugada ya andando,
hago el último,
furioso intento,
para dormir sin sueños ni claridades.
Miyó Vestrini - Marie José Fauvelles Ripert -
(Francia, 1938 - Venezuela, 1991)
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Dormir sin sueños dulces acaba siendo tedioso, pero las pesadilla ¿quién las quiere?.
ResponderEliminarYo, generalmente temo lo contrario, al sueño sin sueños...pero el poema es bello, y que quedé como pillada de esos azulejos que chillan...
ResponderEliminarApenas duermo con pastillas, es lo terrible de los poemas...
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