¿TENEMOS QUE TOMAR TODO ESTO EN SERIO?
Fue una locura mirar tan largo tiempo la taza de café
Al dedo índice sumergido en el gastado poso,
En verdad locura amenazante.
No, nosotros no somos personas temerosas,
Sólo nos preguntamos en esta mañana crujiente:
¿Vienes con las maletas a través del sur extendido
Y aguas masivas, derecho de la vorágine de Océano Pacífico
Donde la entrada es angosta y no hay puertas en ninguna parte?
¿Llegas entonces de un continente ruidoso
Mientras mi corazón golpea como un ser en otro ser?
¿En verdad vienes del poso del que
por ignorancia me sujeto
Como a la salvación y aprietas el timbre?
lo que de ninguna manera esperábamos,
Asustados de que no exista fuerza que lo mueva
Ni Dios que conteste a nuestra llamada con un silbido.
(Moramo li sve to uzeti ozbiljno)
para leer MÁS
...el corazón golpeando como un ser en otro ser...
ResponderEliminara veces uno late tan fuerte que es como si alguien llamase a una puerta...dentro de uno.......y mientras, afuera, el mundo no sabe de lo que acontece en ese otro mundo, tan minúsculo...
deja un poso bien espeso este poema
Un abrazo, Emma, y muy buen día!
me ha encantado!!
ResponderEliminares una maravilla!!
besos!!
Muy visual, como ese corazón batiendo como un ser en el otro. Beso
ResponderEliminarTal vez, sostener la mirada en "algo" exorcice de nosotros algo que preferimos silenciar. Un abrazo.
ResponderEliminargracias, fue agradable de leer, ¿podrás conseguir material de la escritora Violette Leduc?, hace tiempo leí algo de ella y me pareció interesante. Saludos
ResponderEliminarNo sabría decir si es locura o no, pero desde hace tiempo siento decir las palabras de la pantalla...pero no las digo.
ResponderEliminarBesos Emma!!!
Amiga he vuelto! por fin! estaba sin conexion en mi casa y anduve media perdida.
ResponderEliminarMegusto el comentario del maquinista... a mi tambien fue la parte que mas me gusto "mientras el corazon golpea como un ser en otro ser"...
abrazo!
Excelente poema, Emma.
ResponderEliminarUn placer encontrarte en la noche con esta poeta tan intensa.
Un abrazo
Ana
Dios nunca contesta. Cuando estoy en apuros, acudo a Satanás: él siempre acude a dar una mano, aunque la entrada sea angosta y no haya puertas.
ResponderEliminarBesos.