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| "Dasha and unicorn", fotografía de Shapovalov |
UNO ENTRE TANTOS
para hacer de un hombre
uno entre tantos
cualquiera del montón
maleable
inconsistente
pongamos en su vida tres mujeres
una madre
para que pueda sentirse protegido
una hermana
para que pueda sentirse superior
y una esposa
para darle hijos
que den a su existencia
por así decir
algún sentido
luego habremos de darle
la religión
un dios para temer
así podrá sentarse
a esperar milagros
Laura Yasán
(Buenos Aires, Argentina, 1960 - 2021)
de Doble de Alma, Editorial Libros de Tierra Firme, 1995
Y a la mujer tres mujeres:
ResponderEliminaruna madre (para lo mismo)
una hija (para que aprenda a comprender a su madre)
y una amiga (para todo lo que las demás no pueden darle)
y tres hombres:
un padre (para saber que su madre está protegida)
un hermano (para aprender a negociar con la vida)
y un compañero (porque igual hay cosas que una amiga no puede darte)
Hola, me ha gustado la poesía y sobretodo la foto, he buscado más información del autor sin suerte, conocerás algún lugar para saber más de él o ella y sus fotos?. Gracias por compartir
ResponderEliminarLa vida nos libre de ese hombre.
ResponderEliminarUn beso
Emilio:
ResponderEliminarhttp://shapovalov.deviantart.com/art/broken-
Definitivamente, uno entre tantos....Bico
ResponderEliminarMi madre murió. Mis hermanas son infinitamente superiores y tengo, al menos dos mujeres que me dieron hijos. A dios lo perdí cuando me enteré que me arrancó una costilla. Así que debo ser un hombre diferente, siempre lo pensé. Un hombre alado, o un hombre al lado...no sé, este poema me empuja a hacerme bolas, pero bolas!
ResponderEliminarEsta me ha caido fatal... seguro que los hombre no la han hecho mucho caso y estaba resentida o tuvo un mal día o algo.
ResponderEliminarPero ¿cómo que uno entre tantos, Vera?.
Ay...
Oh! Juan Carlos, no te me enfades. Ya sabes que tú y yo acabamos por entendernos. Igual me he expresado mal. Lo que quería decir es que un hombre en el que las mujeres de su vida juegan semejante papel, para mí pasaría desapercibido(por supuesto, que por lo que nos hemos escrito, no me parace tu caso).Pero está claro que también será culpa de las madres extremadamente protectoras, de las hermanas acomplejadas(con lo divertido que es meterle caña al hermanito), y de las mujeres que les dan sus hijos (como si un hijo no fuese algo que se tuviese entre dos...)Me debes algún mail...Bico
ResponderEliminarMe gusta el poema porque me gusta el Edén, pero la mayor parte del tiempo vivo en un mundo en el que el hombre nace de un proceso de desesperación de un "todo está bien" y admito que necesito de tres mujeres, por lo menos cada semana. Para que me den "caña" para poder coserme los botones y para poder relucir mi instinto animal. También para poder observar la luz de las estrellas.
ResponderEliminarVen? Ahí está! Uno entre tantos...apareció el unicornio romántico!!! Con la última frase despertaste mi instinto amoroso! GRACIAS!!!
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