Ilustración de Siobhan McClure, Treasures, 2010 |
Todo lugar es propicio para el amor.
A través de las hojas, girando bajo los árboles, vemos
danzar las estrellas.
Las estrellas predicen el destino.
Nuestros rostros quedan como mascarillas en el río.
Escarabajos de vidrio los ojos.
Con nuestro cuerpo acamamos tréboles y gramillas
y su cuchillo reluciente como una víbora de plata
inmóvil como una raíz milenaria como una uña diabólica
para rasgar la tierra nos protege.
Dice, míralo bien. El cuchillo es un hilo de agua
que vomitan los pastos.
Yo paso mi lengua por él y sé entonces que posee el don
de la magia.
Glauce Baldovin
(Córdoba, Argentina, 1928-1995)
del Libro de María Libro de Isidro, Ediciones Argos, 1997
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Creo que hoy es el día de la amistad. Muchas gracias Emma. Y un abrazo
ResponderEliminarEl arpa magnífica que conforma este pasto ahuyenta a los holgados cazadores de recompensa. Me encanta la figura de ver tendido su cuerpo mientras describe "danzar estrellas" porque a mí me sucede un poco que a veces no se lo qué es el amor, si soy yo o yo el que piensa de mí, o de mí llega a ser la felicidad de dar o si... seguro que alguien capaz me dibuja mejor. Alguien que vea danzar las estrellas, complice de Van Gogh¿?
ResponderEliminarEs increible la frondosidad de la imaginación humana....
ResponderEliminarUn paisaje lindo, sobre todo la imagen del cielo girando a través de las hojas y lo de recostar tréboles con el cuerpo... preciosa manera de describirlo.
ResponderEliminarun beso
Disculpen que no conteste ni intervenga, me intimidó tanta testosterona junta.
ResponderEliminarMe satisface saber que les gustó.
Un abrazo.
el cuchillo es un hilo de agua...
ResponderEliminarme gusta el texto, y la imagen, claro!
un abrazo
Nos pones la diana y no hacemos otra cosa que poner el ojjo
ResponderEliminarEl mundo es un buen lugar, pero el odio se impone y el amor...con el amor a otra parte.
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