Fotografía de Old York |
LAMIUN
Así se vive cuando tienes un corazón helado.
Como yo: entre sombras, arrastrándose sobre la roca fría,
bajo las copas inmensas de los arces.
El sol apenas me alcanza.
A veces, al comenzar la primavera, lo veo elevarse a lo lejos.
Luego crecen las hojas sobre él, hasta cubrirlo todo.
Siento su brillo entre las hojas, vacilante,
como quien golpea un vaso con una cuchara de metal.
No todos necesitan de la luz en igual medida.
Algunos creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
poco profundo bajo la oscuridad de los arces.
Pero esto ya lo sabes.
Tú y aquellos que piensan
Tú y aquellos que piensan
que viven por la verdad, y en consecuencia,
aman todo lo que es frío.
LAMIUN
This is how you live when you have a cold heart.
As I do: in shadows, trailing over cool rock,
under the great maple trees.
The sun hardly touches me.
Sometimes I see it in early spring, rising very far away.
Then leaves grow over it, completely hiding it. I feel it
glinting through the leaves, erratic,
like someone hitting the side of a glass with a metal spoon.
Living things don't all require
light in the same degree. Some of us
make our own light: a silver leaf
like a path no one can use, a shallow
lake of silver in the darkness under the great maples.
But you know this already.
You and the others who think
you live for truth and, by extension, love
all that is cold.
de The Wild Iris, © Ecco Press, 1992
de Iris salvaje, Valencia, Pre-Textos, 2006
Traducción de Eduardo Chirinos
Hermoso y conmovedor. No conozco a Louise Glück, investigaré.
ResponderEliminarsiempre vengo a leer tus post, aunque no siempre deje comentarios.
Abrazos
Maríaaa!!! Lamento mucho no haber coordinado con y los locos de Buenos Aires para que nos encontremos. Te dejo un fuerte abrazo. BESO (esta es tu casa poeta)
ResponderEliminarNos traes otro poema hermosísimo hoy. Está claro, tú no necesitas la luz del sol. Toda tú eres luz que se proyecta sobre nosotros. Y lo sabemos...
ResponderEliminarBico
A veces los poemas pequeños se hacen tan grandes...
ResponderEliminarHe leído cientos de ellos en los que las palabras son un mundo de vocabulario retorcido e inmenso.
Y a veces se pueden leer joyas como ésta. Tan conciso, breve. Tan poético y trascendente...
Me ha parecido precioso. Gracias. Un abrazo desde Zaragoza
De todas formas la chica está muy fría. La verdad es demasiado fría.
ResponderEliminarMe gusto! yo tampoco conocia a Louise...
ResponderEliminarY la foto me gusta mucho, ese perfil entre androgino, dulce pero un poco macabro a la vez, lo blanca y flaca que es la chica... Aunque como dice Curiyú se la ve fria, pero a mi me gusta! ;)
Besosss!!
Muy bueno todo lo que traes Emma! Vital y trascendente. Un abrazo
ResponderEliminarMe impresionan sobremanera las personas tan delgadas. Pero, nuevamente, este poema no podría estar mejor representado que con esa fotografía, Emma. Cuánto calor en ese corazón helado...
ResponderEliminarHermosa combinación de foto y poema Emma. Un poema que para mi representa la desgarrada soledad en la que vive un corazón herido.
ResponderEliminarUn beso
Un concepto duro pero veraz.
ResponderEliminarMe gutó mucho.
Saludos.
Voy a linkear tu blog en el mío.
ResponderEliminarUn poema muy interesante, y con voz muy fría nos muestra el sentimiento que quiere connotar en su texto, besos
ResponderEliminarAmiga!!! Felicitaciones!!! Te quiero!!!! Mi corazón está helado!!! Un Beso!!!!
ResponderEliminarQué bonito poema, Emma. A Gluck sí que la conozco, compartimos gustos :)
ResponderEliminarYo siempre pensé que el amor era lo más parecido al frío...
Besos.