LA HORA DORADA
ésta es la hora dorada
me decías
bordeábamos las vías a pie
de la mano
junto a las tipas y los eucaliptos
ésta es la hora dorada
cuando el atardecer se desmaya
un manto tejido
con puntitos brillantes
arropa los follajes
ésta es la hora dorada
durante unos momentos
me dejo consumir
amorosamente
ALGO DE ESTOICO TIENEN LOS ÁRBOLES
pierden sus hojas sin quererlo
las renuevan sin desearlo
viven indefinidamente
una tortura
por cierto
con un poco de suerte
se dejan trepar
por una niña que advierte
cuán estoicos
son los árboles
AMOR
dejo que acaricies mis libros
las tapas resbaladizas
y las tapas rugosas
dejo que leas la primera página
que escrutes la foto del autor
y el prefacio
observo el movimiento de las yemas
cómo arqueás los dedos
para reconocer el terreno sacro
de las palabras en trance
cómo recorrés los párrafos
esos corralitos
donde las palabras
se quedan quietas
mientras nosotros
preparamos el café
con el rabillo del ojo
me detengo en el rincón
donde posás el índice derecho
el aroma que salta del papel
con el correr de las hojas
nos salpica sin querer
(Buenos Aires, Argentina, 1971)
POETA/ESCRITORA/ANTROPÓLOGA SOCIAL
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Muchas gracias por la publicación!
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