Elisabeth Moss en la serie The Handmaid’s Tale basada en el libro homónimo de Margaret Atwood |
CUANDO ME ROBARON EL NOMBRE
Cuando me robaron el nombre
fui una fui cien fui miles
y no fui nadie.
NN era mi rostro despojado
de gesto de mirada de vocal.
Caminó mi desnudez numerada
en fila sin ojos sin yo
con ellos sola
desangrado mi alfabeto
por cadenas guturales
por gemidos ciudadanos de un país
sin iniciales.
Párpado y tabique1
mi horizonte
todo silencio y eco
todo reja todo noche
todo pared sin espejo
donde copiar una arruga
una mueca un quizás.
Todo punto y aparte.
Hasta que un día
me devolvieron el nombre
y salí a lucirlo por los pasillos
del mundo.
Máscaras encontré
países perfiles adormecidos
lenguas golosas de novedades
absurdo.
Me dejé caminar así
hacia mi ningún lugar
hacia mi nada
por desfiladeros de huellas
sin rocío
sin poder traducir
mis cicatrices.
¡Este nombre no es mío!
El mío
era cien era mil era todos
el mío
era cuerpo era vientre era voz
tenía vecinos silbaba
era diurno y nocturno
era un dios.
¡Se me ha perdido mi nombre!
por las veredas de un mapa
sin esquinas grité
entre puertas acribilladas de miedo.
¡Quiero mi nombre!
mi nombre propio curvo palpitante
¡Que me lo traigan!
envuelto en primaveras
con erre de rayuela
con o de ojalá con a de aserrín aserrán.
Mi nombre enredadera se enredó
entre sílabas de muerte
DE SA PA RE CI DO
ido
nombre nunca más
mi nombre.
Enajenada de sujeto
no supe conjugarme
no supe recorrer
el abecedario de mis lágrimas.
Fui ojos revolviendo ayeres
fui manos atrapando jirones
fui pies resbalando
por renglones eléctricos.
No supe pronunciarme.
Fui piel entre discursos
sin saliva sin vestigios
de dónde ni por qué
ni cuándo ni hasta cuándo.
¡No podrás jamás decirlo!
jamás decirte, pensé.
Pero escribirás,
escribiré sí
miles de ges de eres de eses
garabatos vicarios
hijos de mi boca
remolinos de deseos
que fueron nombres.
Escribiré
látigos negros para domar
ciertas salvajes mayúsculas
ahogándome la sangre.
Resistiré resistirás
con nombre y apellido
el descarado lenguaje
del olvido.
1 Nombre que le daban en la Argentina los genocidas al paño con el que cubrían los ojos de los secuestrados.
WHEN THEY STOLE MY NAME
When they stole my name
I was one a hundred a thousand
and I was no one.
My face was NN stripped
of gesture of glance of utterance.
My numbered nakedness marched
in file without eyes without I
alone with them
my alphabet bled white
by guttural chains
by citizen moans from a country
without initials.
Eyelid and blindfold
were my horizon
everywhere silence and echo
everywhere bars everywhere night
everywhere walls without a mirror
to reflect a wrinkle
a grimace a perhaps.
Everywhere period paragraph
Until one day
they gave me back my name
and I went out to show it off in the
corridors of the world.
Masks were what I found
silhouettes of sleeping countries
tongues greedy for new things
absurd.
I let myself proceed this way
towards my no where
towards my no thing
through defiles of tracks
without dew
helpless to translate
my scars.
This name isn’t mine!
it was a hundred a thousand all of them
mine
it was body and womb and voice
it had neighbors it whistled
it was diurnal and nocturnal
it was a god.
My name is lost!
I shouted down the pathways
of a borderless map
between doors riddled with fear.
I want my name!
my own name throbbing and round
Tell them to bring it!
wrapped in springtime
with the j of jumping jacks
the h of hope so and s of sawdust
sawcrust.
My twining name tangled itself
in syllables of death
DIS AP PEARED
gone
name never again
my name.
With the subject unhinged
I couldn’t be conjugated
didn’t know how to travel
the alphabet of my tears.
I was eyes turning over yesterdays
hands grasping tatters
feet slipping
on electric wires.
I couldn’t pronounce myself.
I was skin between speeches
without a way out or a trace
of where or why
or when or until.
You’ll never be able to say it!
never speak yourself, I thought.
But you will write,
yes I will write
thousands of g’s r’s s’s
pastoral scribblings
children of my mouth
whirlpools of wishes
that were names.
I will write
black whips to tame
certain uppercase savages
blood drowning me.
I will resist you will resist
with first name and last
the bald-faced language
of forgetting.
Traducción de Crawford MacCallum
2011
(voces de poetas judías latinoamericanas) Ediciones Torremozas, Madrid, 1999 Compilación y prólogo de Marjorie Agosín |
Ph Mari Correa |
Nora Strejilevich
(Buenos Aires, Argentina, 1951)
Reside en San Diego, EE.UU.
POETA/ESCRITORA/DOCENTE/INVESTIGADORA
(voces de poetas judías latinoamericanas)
Ediciones Torremozas, Madrid, 1999
Compilación y prólogo de Marjorie Agosín
para leer una entrevista en THE OBJECTIVE
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