Fotografía de Jan Saudek |
II
Me gustan los hombres sencillos y serenos,
esos de ojos buenos,
y manos anchas
que tocan el mundo
como si nada en él les perteneciera,
con cuidado,
con miedo de romperlo.
Así,
exactamente
como me gusta que me toquen.
VI
Curiosos
los días del amor,
cuando las horas se sostienen
de un cielo que después
caerá
a pedazos.
Lo que aprendí
mientras iba de aquí para allá
con las manos rotas
es que al amor se lo espera
de pie.
No es la tristeza,
no.
Es la noche mordiendo la garganta,
la certidumbre huérfana en el hueco de mi abrazo,
la presciencia de un mundo que era mío
y no tengo.
Debería estar triste.
Debería
tener mi corazón apretadito
como cuando se es joven
y duele.
Debería
extrañarte y salir a la calle
cubierta por el manto gris de la melancolía
y no mirar a otros hombres
para sólo pensarte,
porque se es fiel a la ausencia de quien se ama.
Porque te amo, en fin,
y te abandono
sin arrojarme del acantilado de tu nombre.
Te abandono
con todo el amor con que te quise
porque en toda buena historia es conveniente
saber cuándo poner el punto de todos los finales.
Halley Ediciones, 2023 |
Mariana Finochietto
(General Belgrano, Bs. As., Argentina, 1971)
Reside en City Bell, La Plata
POETA/TALLERISTA
Colección Poesía
Halley Ediciones, 2023
Prólogo de Jorgelina Soulet
para leer + en EMMA GUNST
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Qué maravilla!
ResponderEliminarme encantaron!
Soberbios poemas, pues enmarcan soberbias reflexiones y delicados sentimientos.
ResponderEliminarUna agradable sorpresa, no solo la de encontrar estos poemas, también la de abrazar la humanidad de su autora.
Un enorme abrazo, querida amiga!!!