perdí a mis hijos
sus rostros levantaron
fortalezas de sombras
irrumpen ahora abordo del agua
en las manos de un hombre
escuchan
la extinción de mi cuerpo
la quiebra de astros
iluminada en mi gesto
el tsunami abre la montaña
la carne de los árboles
crispa suelo y labios
derramada luna
urge alcanzar mi delta
en la Antología Palabras del Inocente,
Editorial Edifsa y la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes,
coordinada por Alfredo Pérez Alencart
Entra al sótano.
Busca los senos de la diosa.
No cabe en el espacio
de pulgares y paredes.
Avanza.
Electrocuta.
Roe los pezones de lo vivo.
Satisfecho sale
llevando soles destruidos.
Afuera
el desfile continúa.
de Bajo qué carne nos madura, Mantis, 1990
María Aveiga del Pino
(Latacunga, Ecuador, 1964)
POETA/ESCRITORA/EDITORA
ANTROPÓLOGA/EMPRESARIA
para leer más en: JORNAL DE POESÍA
Madre mía, bellísimos. No sabría cual elegir. Son dos golpes en el pecho.
ResponderEliminarGracias.
Mil gracias por publicar mis poemas. Abrazos
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