Fotografía de Elina Brotherus |
ME SIENTO SOLA
DESHABITADA
Llego tarde
porque me siento sola
y no siempre es necesaria la advertencia
esa que se acostumbra
cuando las cosas cambian.
mi abuelo decidió suicidarse:
era alto, triste y bebía a escondidas.
Mi abuela decía que beber era cosa del demonio
y lo perseguía por toda la casa
con una escoba
hasta que aburrido
se lanzó al Rin.
Me dejó una carta
para decirme que volvería a la vida
cuando en lo más verde de la colina
mi voz llegara a ser más fuerte que el rumor del mar.
ARRIVO TARDI PERCHÉ
MI SENTO SOLA
DISABITADA
Arrivo tardi
perché mi sento sola
e non sempre e necessario l’avvertimento
quello che si suole dire
quando le cose cambiano.
Mio nonno decise suicidarsi:
era alto, triste e beveva di nascosto.
Mia nonna diceva che bere era una cosa del demonio
e lo rincorreva per tutta la casa
con una scopa
fino a che annoiato
si lanciò nel Rin.
Mi ha lasciato una lettera
per dirmi che tornerà alla vita
quando nel verde più intenso della collina
la mia voce arrivasse ad essere più forte del rumore del mare.
Fotografía de Elina Brotherus |
LOS PODEROSOS
Nada sentimentales
los poderosos
Nada amables
los poderosos
Nada sinceros
los poderosos
Nada sensibles
los poderosos
Eso sí
rancios
ejecutantes
vivisectores
graciosos
ostrones
los poderosos.
(Francia, 1938 - Venezuela, 1991)
de Pocas virtudes, Dirección de Cultura,
Univ. Central de Venezuela, Caracas, 1986
me primero me atravesó el corazón luego quise leer el segundo pero ya andaba muerto.
ResponderEliminarun abrazo.
Qué carta tan cruel la del abuelo, qué condena...
ResponderEliminarLos poderosos; me los cruzo todos los días y me doy cuenta que voy envejeciendo, que lo que antes me producía un fuerte deseo de cambio, rabia y angustia, hoy no es más que una simple resignación, una clase de indiferencia que no consigue conmoverme; impelida por la necesidad de conservar la cordura, una de las tantas formas de supervivencia.
Besos.
ResponderEliminarMi abuelo también decidió suicidarse. Era alto, alegre, y no tenía que esconderse para beber. Eso sí, mi abuela lo perseguía con la afilada escoba de su lengua. No me dejó una carta, pero sí un sinfin de canciones y un modo de estar en la vida. Hasta cuando decidió suicidarse lo hizo a su manera particular y encantadora. Pero sucedió que ese día no atravesó la puerta, se la hicieron atravesar poco tiempo después.Él vive en el rumor del mar....Por eso escribe la poeta, para que él regrese en lo fuerte de su voz. Me encantó. Besos
ResponderEliminarSi se siente o es que se levante. Ánimo, nena ;-)
ResponderEliminarBesos
Al leer el comentario de Vera, olvidé por completo los dos poemas.
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