Fotografía de Esther Steinbach |
HORA DE PUTOS Y PERROS NECIOS
A esta hora
no se sabe qué hacer
y siempre es a esta hora de putos y perros necios,
cuando recuerdo. Todos los días, perdido este tiem-
po, tú sabes, el rostro entre las manos, las piernas re-
cogidas, la viva imagen del dolor en la pesadez de la
tarde. Inmóvil en los escombros, inmune a los de-
sastres, no puede ser ya de otra manera.
Y es la misma hora
la de hoy
la que vendrá todos los días
la que me jode.
Alguien dijo una vez que todas las mujeres felices se suicidan los domingos a las seis de la tarde.
ResponderEliminarEl desamparo adora la puesta del sol. Lo sé y no por haberlo leído.
Entonces, Maia, yo soy una infeliz, no me pasa nada los domingos!!! Para mí los días suelen ser iguales.
ResponderEliminarPero no hay nada que se compare con el viernes cuando salís del trabajo ;)