s/d del autor de la fotografía |
Ah qué triste destino este de ser
sólo media naranja y media tinta, y no poder
llegar ni al mal ni al bien por senda alguna
y tener siempre listos los principios
para cualquier traición
Nuestro es el purgatorio, como nuestros
son la duda, el escándalo, la farsa
El error es patrimonio de los hombres,
ajenos como son al absoluto
de la razón y de la sinrazón
El purgatorio es de los hombres
Todos los perros se van al cielo
Todos los gatos, al infierno
Montserrat Álvarez
(Zaragoza, España, 1969)
Reside en Paraguay
extraído de ACÁ
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su BLOG
Es muy común de los hombres esperar el desciframiento de los códigos, tal vez la mujer sea más dada a la colección de códigos... de cualquier modo, un desayuno sin códigos es lo más saludable.
ResponderEliminarSomos ficciones, y el destino de las ficciones es el limbo....Buen día Emma!!
ResponderEliminarMe saco el sombrero y me bajo los pantalones ante usted, Sra. Montserrat. Es más, ya quiero cruzar este riacho ahora que sé que vive en Paraguay. Maravichoso, mire.
ResponderEliminarHa visto Joven!!!??? Es muyyyy buena "la" Montse!!!
ResponderEliminar¿Y si eres un híbrido entre gatos y perros?
ResponderEliminarMuy interesante este poema.
Ah! La realidad es una constante ficción y oh! qué bella la realidad de la poesía
ResponderEliminarme gustó, Emma, voy a buscar más de ella.
ResponderEliminarUn beso