Fotografía de Michael Philip Manheim |
UNA CENA
Casualmente un piano
como en casa de Siri en Trenque Lauquen.
Hay cosas que no alcanzan
para salvar la existencia,
ese recuerdo no me acerca en nada
a la música.
Sirve apenas para recordar mi edad, a Siri, a su mujer en el piano
notas que aprendí y necesariamente
olvidé.
Alguien frente a mí, ahora, está cenando
y yo, indiferente al rito del otro
sigo pensando en el piano
en las formas posibles de lo que fui.
RASGADURA
Quedarme a mirar
como las moscas
cuando se posan en el lomo
/de un perro dormido.
Prefiero ser triste a veces,
tocarte es para mí
una batalla rota por la noche.
Leticia Ressia
(Pellegrini, Buenos Aires, 1979)
Reside en Córdoba
en Quince, Antología de Poetas Mujeres de Córdoba, Tintadenegros Ediciones, 2010
su BLOG
Y ésta, de dónde salió??? Por dioooooo, me rompió el corazón del domingo a la siesta!!! Monumental.
ResponderEliminarAhhhh, vió!!! No me alegra que te haya roto el corazón dominguero-siestero...pero...QUÉ bueno que te guste!!! ("la Ressia" ya es cordobesaza!!!) nos la apropiamos!
ResponderEliminarTantas batallas rotas. Qué bonitos versos. Qué tristes.
ResponderEliminarEl primero me lo llevé volando
ResponderEliminarSu voz llega....
ResponderEliminarme ha gustado sobre todo el segundo
ResponderEliminarEl primer poema, por favor... la descripción del recuerdo, de la sensación de recordar. Maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo, Emma.
Me encantó
ResponderEliminarGracias.