Fotografía de Sannah Kvist |
MOTÍN A BORDO
Yo creía en mi orden
y adjudicaba un nombre a cada cosa,
para que vengan cuando yo las llame.
Había muerto ya.
Ni una sola pregunta se movía en mi aljaba.
Y cuando pensé que no quedaba
nada que homologar,
se amotinó mi centro, cambiando de postura
todo aquello, que yo había ordenado.
Ahora, escribo a lápiz hasta en el pensamiento.
De esta agua estancada, que sestea y se aburre
nada puedo esperar,
así que me fabrico mi propia catarata.
Vuelvo a vivir, comienzo desde el prólogo
y hoy no sé qué muñeco saltará de mi muelle atrapado.
Eso quiere decir, que permanezco.
(de La mirada del maniquí, Editorial Descleé, Colección a los cuatro vientos, 2000)
Ilustración de Ellen Weinstein |
BONUS TRACK
ENVÍAME UNA CARTA
Envíame una carta, aunque se pierda.
Envíame unas velas encendidas, no sé,
un monte, por ejemplo, que me mire desde arriba.
Envíame sonatas, pergaminos,
capiteles corintios que apuntalen
esta luz de la tarde que resbala.
Algo de Brahms, el mar y su epicentro.
Banderas sin mancharse de colores,
que se puedan pintar como se quiera.
Y sobre todo aire, sin cauces, aire suelto.
De momento, la carta, aunque se pierda.
Para mi bombones, pero que no se pierdan.
ResponderEliminarMe gusta ese poema.
É sempre muito bom passar por aqui e ler coisas tão maravilhosas.
ResponderEliminarCómo me gusta el segundo! Una carta al viento es un buen comienzo..Qué hermoso que alguien te envíe capiteles corintios para apuntalar la luz de esa tarde que resbala.Ay! ese es el tipo de versos que se me enquistan....Besos
ResponderEliminar...qué bueno cuando a uno le 'reordena' su propio centro , se le cambian inesperadamente las vías y le mandan a una catarata………
ResponderEliminarY qué maravilla las cartas, ¡benditas sean!, y la música, y los epicentros o nuevos centros épicos…pero eso, de momento, una carta, por favor, aunque se pierda…(porque qué gusto da recibirlas, y qué gusto también mandarlas…)
Buenas noches, soñando me quedo con los cambios de centro y, sobre todo, con el tren correo…………
Un beso, y sueños...
El primer poema es una patada a la mesa, recordé a los volcanes que destruyen y, con el tiempo, engendran vida. El segundo lo estoy sintetizando aún, hay algo tan bello, tan triste, tan de resignarse o aceptarlo todo, tan pleno... ay no sé, me dejó, eso, el poema secuestró un pedazo de mi, y me dejó botada. Un saludo. Gracias, Emma, por llevar este blog.
ResponderEliminarOtras dos buenas elecciones.
ResponderEliminarBesos.
:)
ResponderEliminaresta señora me habla claramente a mi, gracias, gracias, gracias Emma!
ResponderEliminarcariños
Eres la mejor de las mejores para encontrar poemas grandiosos ¿lo sabes no? ambos..los dos..el par me encantaron ..yo también quiero unas cartas aunque no lleguen jamás..
ResponderEliminarUn beso enorme Emma.
¡Precioso el poema! ¿Es tuyo?
ResponderEliminar:-)