Fotografía de Emma Gunst |
pinté mis unas de rojo. porque sí. porque el día me ha parecido aburrido, sin sobresaltos. con puras tragedias enanas envueltas en pequeños sobres de oficina. porque en el metro vi a un papanatas leyendo el periódico y viéndome el escote, con la discreción de una vaca rumiante, y pensé que mis uñas de rojo serían una buena advertencia: afiladitas como las de una gárgola, porque en el estado del tiempo han dado los tips de la última moda y en lugar del rosa que cubre las sonrisas dietéticas de las pasarelas, me decidí por el rojo. al fin y al cabo un color más ardiente para este mayo tan o más tropical que cualquier verano de fiesta. porque he llegado a casa y en lugar de apagarme como todas las noches, después de la divertida faena de celulares enfermizos y avenidas voladoras, decidí jugar con el pequeño pincel de las pinturas de uñas. imaginar que, ese frasco pequeño, no esconde el aroma de algún químico adictivo, sino el olor metálico de la sangre recién lastimada. pinté mis uñas de rojo y pinté también esa sábana blanca con la que nos cubren a todos justo después de la muerte.
p. 51
(Managua, Nicaragua, 1979)
de Antídoto para una mujer trágica,
México, D.F.: Mezcalero Brothers Ediciones, 2007
México, D.F.: Mezcalero Brothers Ediciones, 2007
Has vuelto!
ResponderEliminarTe gustan este tipo de escrituras? las más aguerridas y salvajes? (a mí también!) en sí, todo lo que subo es porque me gusta mucho, pero estas chicas que no se callan nada...me atrapan. Hola Antonio!
ResponderEliminarSí, me encantan todas. Y me impresionó la mano. É bella
ResponderEliminarHola: http://vimeo.com/25412844
Un poco de carmesí en las uñas es capaz hasta de hacernos caminar con más soltura, como si una pudiese arañar el mundo si se lo propusiera, ¿no te pasa? Es muy divertido. Y como a Gema, el rosado me parece insulso. No su escrito, que es ardiente como su laca. Me gusta Gema y me gusta su nombre.
ResponderEliminarDe la mano no digo nada porque me la conozco de memoria =)
ResponderEliminarÉ MÍA LA MANO! (para Antonio, que no lo sabe)
ResponderEliminarQuiero este libro de Gema, me parece encantador y carmesí. Sí, los de las uñas es realmente cierto.
Un par de veces me las pinté de negro, me sentí intocable! es genial!
Beso Maiaaaaaaa
Ay, esas uñas con ese rojo!
ResponderEliminarPues sí, a veces este tipo de cosas cambian el color del día.
ResponderEliminarBesos.
Ah, yo suelo hacerlo. Me pinto las uñas cuando necesito levantar el ánimo. Después me las despinto y me las vuelvo a pintar.
ResponderEliminarLindas manos, nena.
A estas alturas de mi vida, me las he dejado por primera vez largas. Largas y afiladas. Lo siguiente será pintarlas....de rojo.
ResponderEliminarEsa mano Emma, es lo primero que conocí de ti. Me gusta volver a verla.
Besos
Me encantan las uñas así, me recuerdan las mías cuando me casé, hace 27 años!!!, me pinté las uñas tal cual... y de ramo llevé rositas rojas también. La florista me miró muy raro en aquel entonces las novias usaban colores todo suave pastel... Besos
ResponderEliminarAsí es como conocí a Emma Gunst !! con esas uñas pintadas de rojo!.. me encanta volver siempre por que se que siempre puedo encontrar lo mejor de ti ..
ResponderEliminarYo se que esa mano es tuya porque la tuviste de perfil, jeje!
ResponderEliminarMuy lindo poema, y me encantan las uñas pintadas, de rojo, de fuxia, de azul, de violeta, de fluor, mis uñas estan siempre pintadas! =)
Besote amiga
Lindo texto, linda mano, lindo color.
ResponderEliminarParece que la mano nos ha puesto nostálgicas....También fue lo primero que conocí de ti, Emma querida. El texto en sí es una explosión de color, una rebeldía, y ese final me resulta impactante e inesperado. Me encanta!!!
ResponderEliminarBeso
Me gusta la foto, aunque más que la foto, las uñas pintadas de rojo que acompañan aquélla mano femenina, seguro ella está sonriendo, desafiante y seductora, con su mirada de "yo no fui"...¡qué peligro! si nos encontramos con ellas que están aburridas aparentemente concentradas en su manicure cuando de reojo están calibrando si hay algún "papanatas" que peca de indiscreto y mira con ojos de "cordero degollado" y "pise el palito" de su divertimento...y no vale picarse porque te lo advirtieron con sus "uñas de rojo". Sin embargo, ese gesto también puede indicar una invitación al cortejo como parte de su juego de la seducción, porque al exhibir la cara interna de la muñeca se deja ver una parte del cuerpo que normalmente está oculta y que no debemos mirar directamente sino cuando ella decida pintar de rojo la sábana blanca...
ResponderEliminarGenial, Emma. Un poema impresionante.
ResponderEliminarHe puesto un link a tu blog en nuestro blog Poesía de mujeres.
Un beso muy grande
Ana
Me encanta (que comentario pedorro)
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