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¿Por qué desde el momento en que un ser humano testimonia poca o mucha necesidad de otro, éste se aleja? Gravedad.
(...) Actitud de súplica: necesariamente debo dirigirme hacia algo que no sea yo misma, puesto que se trata de liberarme de mí misma.
(París, Francia, 1909 - Kent, Inglaterra, 1943)
e La gravedad y la gracia, Madrid, Trotta, 1988
Traducción de Carlos Ortega
para leer + en EMMA GUNST
...un ju-ego
ResponderEliminarLiberarse de sí, y de todo.
ResponderEliminarQué triste, es así
ResponderEliminary las imágenes .....ay
beso Emma
Qué bien explicada la fuerza de la gravedad humana..........qué 'sometibles' somos...sobre todo a nuestras propias súplicas e intentos de autoliberación (casi siempre a través de otros, por eso casi siempre tan ridículos...)
ResponderEliminarUn abrazo!
Y cuando dos cuerpos chocan ¿a qué se debe?. Liberarse del yo en el otro....
ResponderEliminarLa gravedad a veces consiste en ser atraído por el centro del mundo, que es el otro.
ResponderEliminarEntonces tiendo a pensar que es sólo una cuestión de perspectiva.
Liberarse para intentar conjurar el dolor.
ResponderEliminarMe gusta, me gusta, ¡me gusta!
ResponderEliminarUn besazo, Emma guapa.
Hermoso
ResponderEliminarUn beso