11 de abril de 2011

Patricia González López, Me declaro libre

Fotografía de Hannes Killian (1938)

ME DECLARO LIBRE


Más que ocupada
Más que rechazar tus gritos de
búsqueda
Siempre de mentira
tus caricias de ahogado
De las disculpas de tu ausencia
Me declaro libre

Più che occupata
Più che rifiutare le tue grida
di ricerca
Sempre bugiarde
le tue carezze d’affogato
Dello scusarti per l’assenza
Mi dichiaro libera





Patricia González López 
(Buenos Aires, Argentina, 1986)
POETA/ESCRITORA/INVESTIGADORA/
LICENCIADA EN RELACIONES PÚBLICAS
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15 comentarios:

  1. Eso, me gustan las mujeres que saben decir "basta".

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  2. ¿Y por qué a tantas les cuesta tanto???
    Besos

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  3. Vera, supongo que por el mismo motivo que yo no consigo dejar de fumar. Beso.

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  4. ....hay algún/a psicóloga por ahí leyendo que nos pueda exponer razones?

    Vera,
    lo único que te puedo decir es que, mas allá de que exista una tendencia o personalidades proclives, nadie está excento de pasar por situaciones afectivas conflictivas...

    No sé, es para largo y me tengo que alistar para el trabajo! :(

    Pero cuando una dice :BASTA, es BASTA

    Buenos días a las compañeras Maia y Vera!

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  5. (yo tampoco consigo dejar de fumar!!! la verdad es que no me lo propuse nunca)

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  6. Como nunca he fumado os llevo ventaja...Pero algunos desamores me parecen más nocivos que el tabaco. Estoy de acuerdo, es un tema complejísimo..

    Besos libres de humo

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  7. Mira que me gusta esa declaración!! como intención es la mejor... pero eso sí, como bien dices, hay que esperar su momento y que llegue...

    Un beso!

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  8. A los hombres también nos cuesta, y más últimamente, en que nuestra posición dominante viene en declive.
    Así, preferimos someternos a la chica, antes que quedarnos sin pan y sin torta.

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  9. Es tan sano poder decirlo y una se siente tan bien cuando lo logra... tan libre de verdad!

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  10. Las mujeres aguantamos más (hastalo inaguantable), hasta que un día nos levantamos y decimos basta. Y ya no hay vuelta atrás.

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  11. Exacto, aguantamos y aguantamos, hasta que la cuerda se rompe y ya no hay nudo marinero que lo arregle.

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  12. Despertar-






    En un abrir y cerrar de ojos




    mi vida ha cambiado,




    pero no fue




    en un abrir y cerrar de ojos,




    fue en un despertar.

    Isabel Serrato

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